Este martes, el gobierno estadounidense ha comunicado su decisión de desvincularse nuevamente de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), solo dos años después de su última reincorporación. Esta acción se alinea con la política del presidente Donald Trump, quien ha promovido la salida de diversos acuerdos internacionales previamente.
Declaraciones oficiales y razones de la decisión
‘Estados Unidos ha informado hoy a la directora general (del organismo internacional) Audrey Azoulay de la decisión estadounidense de retirarse de la UNESCO. Seguir involucrados en la UNESCO no va en favor de los intereses nacionales de Estados Unidos’, declaró Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado, en un comunicado para Europa Press.
Bruce también mencionó que ‘la UNESCO trabaja para hacer avanzar causas sociales y culturales divisivas y mantiene un foco desproporcionado sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, una agenda globalista e ideológica para el desarrollo internacional que choca con nuestra política exterior de Estados Unidos Primero’, explicando así parte de las motivaciones detrás de la decisión.
Además, Bruce señaló que ‘la decisión de la UNESCO de admitir al ‘Estado de Palestina’ como Estado miembro es altamente problemática, contraria a la política estadounidense y que contribuye a la proliferación de una retórica antiisraelí en el seno de la organización’.
Por otra parte, la viceportavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, indicó que el presidente Trump había resuelto retirar al país del organismo, criticándolo por ‘apoyar causas ‘woke’ y otras que son cultural y socialmente divisivas’. Kelly también enfatizó que el mandatario ‘siempre pondrá primero a Estados Unidos’ en su perfil de la red social X, adjuntando un enlace a un artículo de ‘The New York Post’ que informaba en exclusiva sobre esta determinación.
La decisión es consistente con las acciones tomadas por Trump durante su primer mandato desde 2017 hasta 2021, cuando Estados Unidos se retiró de la UNESCO y otros cuerpos como la Organización Mundial de la Salud y el Consejo de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Esta es la tercera ocasión en que Estados Unidos se retira de la UNESCO, siguiendo las decisiones de 1984 y 2017.