El gobierno estadounidense ha confirmado la activación de un fondo inicial de un millón de dólares (aproximadamente 860.000 euros) destinado a apoyar las operaciones de socorro y reconstrucción en Filipinas, severamente afectadas por el tifón ‘Kalmaegi’, que ha causado la muerte de más de 180 personas en el archipiélago.
‘Tras la devastación causada por el tifón Kalmaegi (Tino), Estados Unidos está reforzando los esfuerzos de respuesta liderados por Filipinas. Mediante la entrega de refugio de emergencia, servicios logísticos y agua potable y saneamiento, Estados Unidos está apoyando a las comunidades más afectadas por la tormenta, muchas de las cuales aún se están recuperando de tormentas posteriores y del terremoto de Cebú en septiembre’, ha indicado el Departamento de Estado en un comunicado.
El tifón azotó el país este martes, generando olas de hasta tres metros y vientos que superaron los 100 kilómetros por hora, dejando a 1,4 millones de hogares sin electricidad y afectando a siete millones de personas. Más de 9.300 viviendas han sufrido daños y 264 han sido completamente destruidas, mientras que aproximadamente 88.600 familias han sido asistidas en cerca de 3.000 centros de evacuación, aunque otras 23.300 familias permanecen fuera de estos refugios.
‘Estados Unidos y Filipinas no solo son aliados incondicionales, sino también amigos y socios unidos por una historia compartida, valores comunes y un firme compromiso con un Indo-Pacífico libre y abierto’, afirmaron las autoridades estadounidenses, destacando la pronta respuesta como ‘testimonio de la solidez y la fortaleza de (nuestros) lazos perdurables’. La ayuda financiera inmediata podría complementarse con más fondos ante la posible llegada de nuevas tormentas.
‘Estados Unidos se compromete a apoyar los esfuerzos liderados por Filipinas, trabajando juntos para salvar vidas, aliviar el sufrimiento y ayudar a las comunidades a recuperarse de estos desastres’, concluye el comunicado del Departamento de Estado.











