Las fuerzas armadas de Corea del Sur han anunciado que, junto a Estados Unidos, iniciarán ejercicios militares el 18 de agosto, aunque se aplazarán ciertas partes de estas maniobras anuales hasta septiembre, en un esfuerzo por mejorar las relaciones con el Norte.
Según un comunicado del Estado Mayor Conjunto surcoreano, estas operaciones, que se extenderán hasta el 28 de agosto, buscan «fortalecer la gestión de crisis a nivel nacional, la respuesta de seguridad civil y las capacidades de defensa cibernética».
Lee Sung Jun, portavoz del Estado Mayor Conjunto, durante una conferencia de prensa transmitida por la agencia Yonhap, mencionó que 18.000 soldados surcoreanos participarán en los ejercicios anuales con Estados Unidos, aunque algunas actividades se retrasarán por diversos motivos, incluyendo la reciente ola de calor.
La reciente colaboración militar entre Washington, Tokio y Seúl ha incrementado las tensiones, con Pyongyang condenando el uso de los bombarderos estratégicos B-52H en julio.
Esta semana, Corea del Sur comenzó a retirar altavoces de propaganda cerca de la frontera norte, esperando que tales medidas favorezcan el diálogo con Pyongyang. Sin embargo, Kim Yo Jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong Un, declaró que las acciones de Seúl no merecen reconocimiento y afirmó: «No hay motivo para reunirnos ni asunto que discutir con la República de Corea».
Ambos países permanecen técnicamente en estado de guerra ya que la Guerra de Corea, que tuvo lugar entre 1950 y 1953, concluyó con un armisticio y no con un tratado de paz, dejando las hostilidades oficialmente sin resolver.
