El gobierno de Estados Unidos ha instado con urgencia a las autoridades chinas a liberar a varios líderes evangélicos que fueron arrestados el pasado viernes en diferentes regiones de China, incluida Pekín.
Entre los arrestados se encuentra Ezra Jin, líder de la Iglesia de Sion, cuya detención fue confirmada por su hija Grace Jin a Fox News. Ezra Jin y aproximadamente otros 30 líderes o trabajadores religiosos fueron detenidos en ciudades como Shenzhen, Shanghai, Chengdu, Beihai, Jiaxing y Huangdao.
Las autoridades chinas aún no han emitido declaraciones oficiales sobre estos arrestos, que son parte de una práctica recurrente contra religiosos que eligen no registrar sus congregaciones para evitar lo que consideran persecución por parte del gobierno.
Ante estos hechos, Marco Rubio, secretario de Estado estadounidense, ha criticado duramente las ‘redadas’ realizadas por el Partido Comunista de China, describiéndolas como un ‘ejemplo de su hostilidad hacia los cristianos que se niegan a aceptar la interferencia del partido en su fe y optan por congregarse en iglesias no registradas’.
“Hacemos un llamamiento al PCCh para que libere inmediatamente a los líderes religiosos detenidos y permita que todas las personas de fe, incluidos los miembros de las iglesias domésticas, participen en actividades religiosas sin temor a represalias”, concluyó Rubio en su comunicado.