El gobierno de Estados Unidos ha anunciado un conjunto de sanciones este miércoles que afectan a 17 individuos y 21 entidades, en su mayoría de origen chino e iraní, por su supuesta implicación en redes relacionadas con el programa de armamento de Irán. Esta decisión se produce tras la reciente reactivación de sanciones por parte de la ONU hacia la nación persa.
Desde el Departamento del Tesoro de EE.UU., se ha comunicado que el objetivo de estas restricciones es limitar a aquellas compañías y personas que facilitan la adquisición de tecnologías y bienes destinados al Ministerio de Defensa de Irán y sus Fuerzas Armadas, incluyendo la fabricación de misiles y aeronaves militares.
Estas sanciones han posibilitado que estas redes contribuyan a que Irán adquiera tecnología avanzada en sistemas de misiles tierra-aire y un helicóptero de fabricación estadounidense, obtenido ilegalmente, según el comunicado.
El Tesoro ha subrayado que con el apoyo de estas redes, las capacidades de Irán en armamento balístico y convencional representan una amenaza considerable para las fuerzas de EE.UU. en Oriente Próximo y los barcos comerciales estadounidenses en aguas internacionales.
Scott Bessent, secretario del Tesoro, ha destacado que el apoyo iraní a “redes terrorista” y su persistente desarrollo de armas nucleares constituyen un peligro para la región, EE.UU. y sus aliados globales. “Bajo el liderazgo del presidente Donald Trump, vamos a impedir que el régimen se haga con armas que luego utilizará para cumplir con sus objetivos malignos”, ha declarado.
“Las acciones adoptadas hoy apoyan la reanudación de sanciones por parte de la ONU. Todos los Estados miembro tienen que implementar paulatinamente estas restricciones sobre los programas de misiles, nuclear y armamentístico de Irán. Esto incluye el embargo de armas, el control de exportaciones, las prohibiciones de viaje, la congelación de bienes y otras restricciones contra individuos y empresas”, ha explicado Bessent.