El gobierno de Estados Unidos ha anunciado un conjunto de sanciones dirigidas a ocho personas y dos corporaciones relacionadas con Corea del Norte, acusándolas de participar en actividades de cibercrimen y lavado de dinero.
Desde el Departamento del Tesoro, se ha comunicado que el objetivo de estas medidas es «frenar este tipo de delitos utilizados para generar ingresos destinados al desarrollo de armas de destrucción masiva y programas de misiles balísticos de Corea del Norte».
Entre los afectados por estas restricciones se encuentran Jang Kuk Chol y Ho Jong Son, dos banqueros del régimen norcoreano acusados de acumular fondos ilegalmente, muchos de estos en forma de criptomonedas, y vinculados a ataques de ‘ransomware’ dirigidos a «ciudadanos estadounidenses».
John Hurley, subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, ha destacado que, al financiar el arsenal militar de Pyongyang, estos sujetos «amenazan directamente la seguridad estadounidense y global». Afirmó también que el Tesoro «seguirá persiguiendo a estos facilitadores que respaldan los sistemas que permiten nutrir de recursos ilícitos a Corea del Norte».
