El Gobierno de Estados Unidos, a través del Departamento de Estado, ha dado a conocer el jueves una nueva lista de sanciones dirigidas a importantes figuras de la Autoridad Palestina y de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Estas medidas se justifican por razones de «seguridad nacional» y están relacionadas con acciones que, según Washington, «socavan el camino para lograr la paz» en la región de Oriente Próximo.
De acuerdo con un comunicado oficial, tanto la Autoridad Palestina como la OLP «no han cumplido con sus compromisos» y han participado en actividades que «socavan y contradicen resoluciones del Consejo de Seguridad» de la ONU, buscando «internacionalizar el conflicto con Israel».
Entre las acciones específicas que motivaron estas sanciones se incluye el «recurrir al Tribunal Penal Internacional y a la Corte Internacional de Justicia», además de «apoyar el terrorismo y la incitación y el enaltecimiento de la violencia, especialmente en libros de texto».
Adicionalmente, las autoridades estadounidenses acusan a ambas entidades de «pagar y beneficiar a aquellos que apoyan el terrorismo palestino y a sus familiares». Como resultado, «Estados Unidos impone estas sanciones y les niega la entrada en el país», se afirma en el documento oficial.
