El gobierno de Estados Unidos ha expresado su repudio este martes a la matanza de civiles en Sudán, luego de que un asalto realizado por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) a un campamento de desplazados cerca de El Fasher, capital de Darfur Norte, resultara en al menos 40 muertos y 19 heridos.
El asesor para África de la Administración de Donald Trump, Massad Boulos, manifestó en su cuenta de la red social X estar profundamente alarmado por el deterioro de la situación y los informes de violencia de las RSF contra civiles en El Fasher y sus alrededores.
Por este motivo, Boulos ha reafirmado que desde Washington exigimos el acceso humanitario sin trabas y la protección de los civiles, incluyendo el paso seguro para quienes huyen de la violencia.
Una fuente del Departamento de Estado informó al diario Sudan Tribune que el Gobierno estadounidense está intentando comunicarse con las partes en conflicto usando múltiples canales diplomáticos, aunque ha evitado hacer declaraciones sobre los reportes de una reunión reciente en Suiza entre Boulous y el jefe del Ejército de Sudán, el general Abdelfatá al Burhan, para discutir un plan de paz propuesto por Washington.
La guerra en Sudán, que comenzó en abril de 2023 debido a desacuerdos sobre la integración de las RSF en el Ejército sudanés, ha sumergido al país en una profunda crisis humanitaria y lo ha convertido en el escenario de la mayor crisis de desplazados del mundo.