Este viernes, el Gobierno estadounidense ha mostrado su respaldo a Filipinas en su rechazo a la propuesta de China de establecer una reserva natural en Scarborough Shoal, en el mar de China Meridional. La administración norteamericana ha calificado la iniciativa china como un elemento desestabilizador para la región.
Marco Rubio, secretario del Departamento de Estado de EE.UU., ha señalado en un comunicado que la medida es “otro acto coercitivo” de China para afianzar sus extensas demandas territoriales y marítimas, perjudicando a los países vecinos. Rubio ha añadido que estas acciones de China “socavan” continuamente la estabilidad regional.
Estados Unidos ha urgido a China a respetar el veredicto del Tribunal Arbitral de 2016, que estableció que “China había impedido ilegalmente a los pescadores filipinos participar en la pesca tradicional en el arrecife de Scarborough, que es definitiva y jurídicamente vinculante para ambas partes”.
A pesar de una decisión del Tribunal Permanente de Arbitraje de 2016 que invalidaba las reivindicaciones chinas sobre la mayor parte del mar de China Meridional, China sigue defendiendo su presencia y control en estas aguas ricas en recursos.
El Gobierno filipino, por su parte, presentó una queja formal contra China este viernes, según informó la portavoz del Departamento de Asuntos Exteriores filipino, Angélica Escalona, a través de Bloomberg. Escalona ha destacado que la postura filipina es “una manifestación clara, formal y contundente” en contra de la decisión china.
La reacción de Estados Unidos y Filipinas se da luego de que el Consejo de Estado chino aprobara esta semana una propuesta del Ministerio de Recursos Naturales para crear una reserva ecológica nacional en Scarborough Shoal, también conocida como isla Huangyan, aunque Filipinas también reclama soberanía sobre este banco de arena.