La Unión Africana (UA) ha manifestado su inquietud ante “el rápido deterioro de la situación de seguridad” en Malí, atribuido a las recientes actividades de la filial de Al Qaeda en el Sahel. En consecuencia, ha reclamado una acción global “robusta” y “coherente” para contrarrestar a los grupos terroristas y yihadistas en la región.
Mahmoud Ali Youssouf, presidente de la Comisión de la UA, ha destacado que las operaciones de los grupos terroristas, incluyendo un bloqueo por parte de la rama de Al Qaeda, el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM) a la distribución de combustible hacia Bamako, han llevado a “un grave empeoramiento de las condiciones humanitarias de la población civil”.
Asimismo, ha condenado los “ataques deliberados contra civiles inocentes” y ha reafirmado la dedicación de la UA a “la paz, la seguridad y el desarrollo en el Sahel”, criticando los recientes secuestros en el país, incluidos tres egipcios secuestrados por la rama de Al Qaeda. “Estos actos constituyen graves violaciones de los Derechos Humanos”, enfatizó.
Por otra parte, ha abogado por “una respuesta internacional robusta, coordinada y coherente para hacer frente al terrorismo y el extremismo violento en el Sahel” y ha solicitado “una cooperación reformada, intercambio de información de Inteligencia y apoyo sostenido a los Estados afectados”.
El secuestro de los tres ciudadanos egipcios también ha sido condenado por el ministro de Exteriores egipcio, Badr Abdelati, quien instó a su homólogo maliense, Abdoulaye Diop, a que las autoridades del país africano “hagan todo lo posible” por liberarlos, según un comunicado en la red social Facebook.
Adicionalmente, el gobierno egipcio ha recomendado recientemente a sus ciudadanos evitar viajes a Malí, al igual que otros países, incluida España, tras un ataque reivindicado por el JNIM a un convoy de transporte de combustible cerca de Bamako, en un intento por estrangular las rutas de suministro de la junta militar que gobierna Malí desde los golpes de Estado de agosto de 2020 y mayo de 2021, liderados por Assimi Goita, quien ha buscado un acercamiento con Rusia desde su ascenso al poder, alejándose tanto de Francia como de sus antiguos aliados occidentales.











