La Universidad de California-Berkeley ha reportado al Gobierno federal de Estados Unidos la identidad de 160 miembros de su comunidad, entre estudiantes y empleados, relacionados con incidentes de antisemitismo. Estos individuos han sido señalados ya sea como víctimas o perpetradores, según informa ‘The New York Times’.
Desde la institución académica se ha comunicado que estas 160 personas han sido notificadas de que sus nombres constan en los archivos enviados al Departamento de Educación, dentro del proceso de una investigación federal que se inició tras protestas propalestinas en los recintos universitarios.
El Ejecutivo de Estados Unidos ha advertido a diversas universidades, incluidas algunas de las más prestigiosas, que podrían perder financiación federal y la capacidad de acoger a estudiantes internacionales si se demuestra que han promovido el adoctrinamiento y el antisemitismo.
En respuesta a las movilizaciones en apoyo de Palestina durante la ofensiva militar de Israel en Gaza, las autoridades han ajustado las políticas de derechos civiles que el Gobierno federal aplica en las universidades. A consecuencia de esto, se han reducido ya los fondos a instituciones como la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), acusadas de incumplir las normativas antidiscriminación durante las manifestaciones masivas propalestinas.
















