El ‘USS Lake Erie’, una nave equipada con misiles, ha completado recientemente su travesía por el Canal de Panamá, integrándose así al grupo de fuerzas militares de EE.UU. desplegadas en el Caribe. Este movimiento se realiza en un esfuerzo por ejercer presión sobre Venezuela, específicamente para enfrentar al Cártel de los Soles, que según alegaciones de Washington, está liderado por el presidente venezolano Nicolás Maduro.
De acuerdo con el portal Cruising Earth, que monitorea la ubicación de barcos utilizando el sistema AIS global, el ‘Lake Erie’ efectuó su cruce de las aguas del Pacífico hacia el Caribe la noche del 29 de agosto. Este evento también fue confirmado por medios de comunicación de Centroamérica.
La llegada de este buque lanzamisiles coincidió con la estancia del senador republicano Ted Cruz en Panamá, quien destacó en sus redes sociales la relevancia estratégica del Canal y la influencia de China en esta región. «He tenido el privilegio de encontrarme con los marinos y militares del ‘USS Lake Erie’ durante mi estancia en Panamá. Viajan a través del Canal. He podido visitar el buque, hablar brevemente de su misión y desearles éxito en su vital próxima misión», expresó Cruz.
El ‘Lake Erie’ es parte de la clase Ticonderoga y está equipado con un sistema de lanzamiento vertical Mark 41, apto para misiles Tomahawk y SM-2, además de poseer dos cañones de 5 pulgadas, lanzaderas para misiles Harpoon, sistemas CIWS y tubos lanzatorpedos. Este crucero también cuenta con dos helicópteros SH-60 Sea Hawk y está destinado para operaciones de guerra antisubmarina, antiaérea y antisuperficie.
Actualmente, Estados Unidos mantiene otros tres buques de guerra en la región: el ‘USS Gravely’, ‘USS Jason Dunham’ y ‘USS Sampson’, todos con capacidades defensivas y ofensivas significativas. Medios estadounidenses reportan que aproximadamente 4,000 militares participan en esta operación en el sur del Caribe, siempre en aguas internacionales, incluyendo personal de aviones espía P-8 y al menos un submarino de ataque.
Como contramedida, Venezuela ha movilizado 15,000 militares a su frontera con Colombia para combatir el narcotráfico y ha intensificado la vigilancia con drones y buques en sus aguas territoriales, destacando además los 4.5 millones de milicianos listos para enfrentar cualquier ‘amenaza’ proveniente de Washington.













