Un total de veinte efectivos militares han perdido la vida y otros treinta han sufrido lesiones en los enfrentamientos del pasado viernes contra las últimas posiciones de la organización yihadista Estado Islámico en el estado separatista somalí de Puntlandia.
Fuentes de seguridad revelaron al medio Hiraan on Line que los enfrentamientos se iniciaron tras un ataque masivo de las fuerzas de Puntlandia sobre el enclave yihadista en el valle de Balade, ubicado en la costa norte del país.
El blanco del ataque era uno de los principales depósitos de armas de Estado Islámico en la región de Bari, que también servía como centro logístico para el grupo extremista, considerado una entidad relevante en Somalia a pesar de estar menos extendido que su principal adversario, el grupo yihadista Al Shabaab, vinculado a Al Qaeda.
La batalla, descrita como la más intensa en varios meses, se extendió por varias horas y concluyó al caer la noche. Sin embargo, las fuerzas puntlandesas continúan cercando el área donde, según reportes, los miembros de Estado Islámico utilizan a mujeres y niños como escudos humanos.
Las autoridades militares de Puntlandia, que el año anterior se distanciaron del Gobierno central por desacuerdos sobre reformas constitucionales, están convencidas de que el valle contiene los últimos bastiones de Estado Islámico en la región y esperan que el grupo sea completamente «desmantelado» este sábado.