El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, anunció el miércoles el comienzo de ejercicios militares en el Caribe “en respuesta a las amenazas” de Estados Unidos. Esta decisión se produce tras las afirmaciones de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, sobre la destrucción de tres barcos venezolanos en la región.
En un evento en la isla La Orchila, Padrino López detalló que las maniobras, denominadas ‘Caribe soberano 200’, fueron ordenadas por el presidente Nicolás Maduro. Involucran la movilización de recursos aéreos, incluidos drones, unidades marítimas y terrestres, así como fuerzas especiales y equipos de inteligencia y guerra electrónica.
Estas operaciones tendrán lugar en la Base Naval Antonio Díaz, situada a unos 180 kilómetros de la costa continental venezolana, y se extenderán por tres días.
“Se ha levantado una voz amenazante, vulgar contra nuestro pueblo, contra nuestras autoridades legítimas, contra nuestro comandante en jefe (Maduro) y ese pueblo ha dado una respuesta. Ante la amenaza, una respuesta contundente, que no (…) son fantasías”, afirmó Padrino López en una transmisión televisiva.
“OPERACIÓN DE FALSA BANDERA”
Por otro lado, Diosdado Cabello, ministro del Interior, criticó una supuesta operación de falsa bandera realizada por la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos en Venezuela, que resultó en la captura de cuatro individuos trasladando aproximadamente 3,7 toneladas de drogas.
Cabello reveló las identidades de los detenidos, incluyendo a un hombre que pasó siete años en prisión en Puerto Rico por narcotráfico, y señaló que el propietario de la droga era un agente de la DEA. “Cuando se quiere demostrar un hecho se hace una operación de este tipo, no se bombardea la embarcación”, declaró.
Los recientes ataques de EE.UU. contra embarcaciones venezolanas, que dejaron alrededor de 15 muertos, han intensificado la tensión en la región y también dentro de Estados Unidos, donde algunos congresistas han cuestionado la legalidad de tales acciones, argumentando que los barcos no constituyen “objetivos militares”.