La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, ha defendido que la principal respuesta del país ante la presión y el bloqueo militar de Estados Unidos ha sido poner en marcha todo su potencial productivo y su red de distribución de alimentos.
“Mientras desde Estados Unidos se planificó asediar, amenazar a nuestra patria, ellos se jactan de decir que tienen un despliegue de la Armada en el Caribe como nunca antes se había visto, el pueblo venezolano le respondió con lo que verdaderamente nunca se había visto, un despliegue logístico de esta naturaleza donde se activaron todos los sectores productivos para llevar los alimentos a nuestro pueblo”, ha afirmado la vicepresidenta en declaraciones recogidas por la cadena de televisión venezolana VTV.
Rodríguez ha detallado que en las últimas semanas se han repartido 158.000 toneladas de alimentos entre la población venezolana. “Tenemos que blindar, frente a las amenazas y agresiones del gobierno actual de los EEUU, la respuesta de Venezuela debe ser la unión productiva”, ha sostenido.
La dirigente venezolana ha subrayado igualmente que, por ahora, el crecimiento económico del país sigue su curso, pese a las medidas impulsadas por Washington, como el bloqueo a los buques petroleros que entran o salen de Venezuela y las limitaciones a los vuelos que han llevado a numerosas aerolíneas a dejar de operar en su espacio aéreo.
La vicepresidenta ya había recurrido a este mismo mensaje días atrás, cuando anunció que la compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) había logrado la meta de producción de crudo fijada para 2025, coincidiendo con la interceptación de un segundo buque cargado con hidrocarburos venezolanos.
“El mejor regalo de Navidad que puede recibir nuestro pueblo, de hombres y mujeres dignos y libres, es el esfuerzo desmedido de nuestra fuerza trabajadora petrolera que enfrenta y derrota el acoso, las hostilidades y la ilegalidad imperial que agrede y atenta contra los derechos humanos de los venezolanos”, sostuvo entonces la vicepresidenta.
Las maniobras militares de Estados Unidos en el Caribe han causado ya más de 100 muertos, mientras Washington mantiene la imposición de sanciones contra dirigentes chavistas, en una escalada de tensión que, según analistas, apunta a un posible intento de cambio de régimen en Caracas.