Este jueves, un ataque realizado por el Ejército de Israel ha dejado un saldo de al menos dos muertos al impactar un vehículo cerca de Nabatiye, en el sur de Líbano, incumpliendo el cese al fuego establecido a finales de 2024 después de intensos enfrentamientos con Hezbolá.
Según informaciones del Ministerio de Sanidad libanés, el bombardeo se produjo entre las localidades de Jarmaq y Jardali, al norte del río Litani, resultando en “dos mártires y un herido”, como reportó la agencia estatal de noticias de Líbano, NNA. Hasta el momento, no ha habido comentarios por parte del Ejército israelí acerca de este incidente.
La oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció que, desde la entrada en vigor del alto el fuego, se han registrado más de cien víctimas civiles debido a los ataques israelíes en territorio libanés, sin que haya pruebas de agresiones con proyectiles desde Líbano hacia Israel en este período.
Israel ha justificado sus numerosos bombardeos en Líbano argumentando que son acciones contra Hezbolá y sostiene que estas no constituyen una violación al acuerdo de paz. Sin embargo, tanto Beirut como Hezbolá han condenado estas acciones, que también han sido criticadas por Naciones Unidas. Además, Israel continúa realizando vuelos de vigilancia sobre el espacio aéreo libanés.
El acuerdo de cese al fuego exigía la retirada de tropas de ambos bandos del sur de Líbano, pero Israel ha mantenido cinco posiciones militares dentro de las fronteras de su país vecino, lo cual ha sido objeto de críticas tanto por parte de las autoridades libanesas como por Hezbolá, quienes demandan el fin de esta presencia militar.