El Ministerio del Interior del Reino Unido ha logrado un éxito judicial al ganar una apelación que impide el cierre del albergue para migrantes ubicado en el hotel Bell de Epping, que ha sido centro de intensas manifestaciones recientes.
La administración local de Epping argumentó que la utilización del hotel contravenía las normativas urbanísticas, razón por la cual se había decidido su clausura temporal tras las multitudinarias protestas en contra de su uso para acoger a solicitantes de asilo.
Las manifestaciones comenzaron tras la acusación a un migrante residente del hotel de ‘agredir sexualmente a una adolescente’.
Por su parte, el Gobierno británico sostuvo que clausurar el hotel podría repercutir adversamente en sus esfuerzos por controlar la migración. Gracias a la apelación, los migrantes podrán seguir hospedados en el hotel después del 12 de septiembre, fecha previamente establecida como límite.















