En un reciente ataque ejecutado por las fuerzas israelíes en una población del sur del Líbano, específicamente en la gobernación de Nabatié, se han registrado al menos dos muertes. Esto sucede a pesar de que desde noviembre de 2024 estaba en vigor un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hezbolá, el grupo chií libanés.
El Ministerio de Sanidad de Líbano ha confirmado que el bombardeo en Arabsalim «ha resultado en la muerte de dos personas», aunque no se han proporcionado más detalles. La agencia NNA ha revelado la identidad de las víctimas, describiéndolas como una mujer de 82 años y un hombre de 43 años.
Por otro lado, las Fuerzas de Defensa de Israel han argumentado que su objetivo era un depósito de armamento de Hezbolá en Nabatié, acusando al grupo de usarlo para «promover y llevar a cabo complots terroristas contra el Estado de Israel» y calificando la acción como una «violación de los acuerdos».
«La organización terrorista Hezbolá continúa sus intentos de reconstruir la infraestructura terrorista en todo el Estado del Líbano, poniendo en riesgo a los ciudadanos libaneses y utilizándolos como escudos humanos», declararon desde su perfil en la red social X.
A pesar del acuerdo de alto el fuego, que se estableció tras intensos combates iniciados el 7 de octubre de 2023, Israel ha mantenido cinco posiciones militares en el sur de Líbano, lo que ha sido objeto de críticas tanto por las autoridades libanesas como por Hezbolá, quienes demandan el retiro de estas fuerzas.