El Consejo Noruego de Refugiados (NRC) ha emitido una advertencia sobre el continuo dominio de los grupos armados en Colombia, especialmente en áreas rurales. Este año, la violencia ha originado más de 1,3 millones de desplazamientos, lo que representa un obstáculo significativo para la implementación de los acuerdos de paz firmados hace nueve años con las desaparecidas FARC.
En el marco de la conmemoración de estos acuerdos, el NRC ha solicitado a las facciones armadas que permitan el acceso humanitario sin restricciones y aseguren la libre circulación de los civiles, al tiempo que ha urgido a las autoridades a reforzar la protección de las comunidades afectadas por estos conflictos.
Actualmente, Colombia figura como uno de los tres países con mayor número de desplazados internos a nivel mundial, solo detrás de Sudán y Siria. Se anticipa que 2025 será el año más crítico de la última década en términos humanitarios debido a estas cifras «preocupantes».
La influencia de estos grupos, que van desde resolver disputas locales hasta forzar el cultivo de determinadas plantaciones o extorsionar a comerciantes, ha impedido que más de un millón de personas accedan a los recursos básicos proporcionados por entidades humanitarias.
«Es urgente que el Estado garantice su presencia en las zonas rurales para proteger a estas comunidades y que todas las partes involucradas se comprometan a respetar los derechos de los civiles», ha declarado Giovanni Rizzo, director del NRC en Colombia.
Asimismo, la ONG ha subrayado la importancia de que estos desplazamientos sean reconocidos legalmente para implementar las medidas necesarias que aseguren la protección y los derechos de las víctimas, dado que el «vacío legal» actual restringe el acceso a la justicia y a la reparación.
