Este miércoles, en las cercanías de Agadir, Marruecos, dos individuos perdieron la vida a causa de disparos efectuados por las fuerzas de seguridad, que se defendían de un presunto asalto a un puesto de la Gendarmería Real. Este incidente se enmarca en una serie de protestas juveniles que exigen al Gobierno mejoras en los servicios públicos a lo largo del país.
Desde la localidad de Laqliaa, al sur de Marruecos, miembros de la Gendarmería comunicaron mediante un informe que utilizaron sus armas “en el marco de la legítima defensa” tras ser atacados por varios grupos, lo que resultó en dos muertos por impacto de bala y varios heridos.
De acuerdo con los gendarmes, los atacantes participaron en actos violentos y disturbios lanzando piedras e intentando invadir el puesto, enfrentándose inicialmente con gases lacrimógenos por parte de los agentes.
Adicionalmente, se reportó que los atacantes, armados, irrumpieron en el cuartel, se llevaron cuatro motocicletas y un vehículo, al que prendieron fuego, además de dañar parte de las instalaciones mientras trataban de robar municiones y armas.
La Fiscalía ha iniciado una investigación para aclarar los detalles del suceso e identificar a los responsables del ataque, informó la agencia Hespress.
Mientras tanto, las protestas continúan en varias ciudades marroquíes, con un saldo de al menos 286 heridos, la mayoría (263) de ellos pertenecientes a las fuerzas de seguridad, y daños significativos en vehículos y propiedades. Estas manifestaciones, impulsadas por GenZ 212 y Morocco Youth Voice, critican la corrupción y el gasto del Gobierno en eventos como el Mundial de Fútbol de 2030, en detrimento de la educación y la salud.