Abdelfatá al Burhan, líder del Ejército sudanés y presidente del Consejo Soberano de Transición, realizó una inspección al aeropuerto de Jartum este martes, lugar que justo horas antes fue blanco de un ataque con drones. Esta visita ocurre un día antes de que el aeródromo retome operaciones, luego de que el control del mismo fuera recuperado por las Fuerzas Armadas en marzo, tras casi dos años bajo el dominio de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en el contexto del conflicto civil iniciado en abril de 2023.
Durante su recorrido, Al Burhan expresó la firme posición del Estado “de erradicar la rebelión”: “Cualquier ataque contra el pueblo sudanés se enfrentará a una reacción violenta contra el agresor”, afirmó, según declaraciones recogidas por el Consejo Soberano de Transición en su perfil de la red social X.
Al mismo tiempo, garantizó a los ciudadanos que “esta brutal banda no les causará daños”, y reconoció “todos los esfuerzos sinceros para lograr la paz y el retorno de la vida normal”. A pesar de ello, subrayó que “ninguna milicia” y “ningún partido que apoye a la milicia” debería “tener influencia en el futuro de Sudán”.
“Nuestro papel es brindar protección y seguridad a todos los sudaneses, y pronto nadie podrá amenazar esta tierra”, aseguró el líder militar, enfatizando en los “principios que deben tenerse en cuenta en cada iniciativa” de paz para el país.
No se mencionaron detalles directos sobre el ataque con drones ni sobre posibles víctimas o daños. Según fuentes de seguridad citadas por Sudan Tribune, los sistemas de defensa aérea interceptaron varios drones, aunque testigos reportaron ver varias columnas de humo debido a impactos posibles.
El estallido de la guerra civil fue provocado por desacuerdos sobre la integración del grupo paramilitar en las Fuerzas Armadas, desencadenando una crisis humanitaria severa con millones de desplazados y refugiados, y la atención internacional sobre la propagación de enfermedades y daños a infraestructura esencial.