La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha instado este miércoles a los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 a cerrar decisiones concretas sobre la financiación a Ucrania en la cumbre europea de este jueves, subrayando que la Unión Europea debe entrar en una nueva etapa en la que actúe con mayor autonomía y adopte sus propias decisiones en materia de seguridad y defensa.
“Tendremos que decidir qué camino queremos tomar, qué ruta queremos seguir. Pero hay una cosa que está muy, muy clara: tenemos que tomar la decisión de financiar a Ucrania durante los próximos dos años en este Consejo Europeo”, ha expuesto en un discurso ante el Parlamento Europeo, a un día de la reunión de líderes de la UE en Bruselas.
Con estas palabras, la responsable del Ejecutivo comunitario ha aludido al debate sobre los préstamos para la reconstrucción a partir de los activos rusos congelados en territorio europeo, cuestión que se perfila como uno de los puntos centrales del encuentro de los mandatarios del bloque. Von der Leyen ha evitado detallar las distintas fórmulas para sufragar la ayuda a Kiev, pese a que el uso de los bienes rusos inmovilizados es la opción favorita de las instituciones europeas, pero choca con las reservas persistentes de Bélgica, a las que en los últimos días se han sumado Italia, Malta, Bulgaria y República Checa.
En cualquier caso, ha puesto en valor la decisión de la UE de mantener congelados sin fecha los activos rusos, que ha calificado como “un paso muy importante” que “envía un mensaje político muy fuerte” al dejar claro que seguirán bloqueados mientras Moscú no ponga fin a la guerra.
“Rusia debe pagar debidamente reparaciones a Ucrania por los daños causados. Y con los activos inmovilizados de manera indefinida, esto también tiene que ver con reforzar la capacidad de Ucrania para asegurar una paz real”, ha señalado.
La nueva etapa de independencia europea
Durante su intervención ante el pleno en Estrasburgo, la dirigente comunitaria ha mencionado las alusiones críticas de Estados Unidos a Europa recogidas en su Estrategia de Seguridad Nacional, precisando que este texto es, en realidad, el “síntoma de la realidad del mundo actual”, en el que tanto Europa como Estados Unidos han perdido influencia en el escenario global frente al ascenso de China.
“Esta no es la historia de una economía a un lado u otro del Atlántico. Es la historia del cambio en la economía mundial”, ha admitido la política alemana, antes de remarcar que ha llegado el “momento de independencia” para el continente europeo.
“Nuestra tarea en la cumbre de esta semana es demostrar que estamos centrados en nuestros intereses estratégicos y en nuestras prioridades”, ha destacado.
Como ejemplo, Von der Leyen ha recordado las decisiones adoptadas por la UE tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania para cortar su dependencia energética de Moscú y reforzar sus capacidades de defensa, incrementando el gasto militar y la producción de material bélico.
“Pero aún nos queda trabajo por hacer. Tenemos que ir más lejos y debemos actuar con rapidez, ya sea por nuestra seguridad, nuestra economía o nuestra democracia”, ha remarcado, subrayando que, en particular, la Unión debe seguir avanzando para garantizar que controla su propia defensa y su seguridad. “La conclusión es simple: Europa debe ser responsable de su propia seguridad. Esto ya no es una opción, es una necesidad”, ha concluido.