La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ha instado este miércoles a la ciudadanía a salir a las calles de Tegucigalpa “en defensa de la justicia”, subrayando que no aceptará “ni golpes ni fraudes nunca más”. Su llamamiento se produce cuatro días después de anunciar que no reconocerá al futuro gobierno derivado de los resultados electorales, cuya divulgación se ha visto retrasada en varias ocasiones y ha desatado una crisis política en el país centroamericano. En este contexto, la oposición y la Organización de los Estados Americanos (OEA) reclaman asegurar la custodia del material electoral mientras se revisan las actas.
“A partir de información de inteligencia verificada, he advertido que se está gestando una agresión contra el orden democrático para desconocer la voluntad popular expresada en las urnas, consolidando así un golpe electoral”, ha denunciado Castro en un mensaje a la nación, en el que ha pedido que “el pueblo se concentre pacíficamente en Tegucigalpa, en defensa de la justicia, la libertad y la memoria de nuestros mártires”. “En Honduras no permitiremos ni golpes ni fraudes nunca más”, ha remachado.
Las declaraciones de la mandataria se producen en pleno malestar por los continuos retrasos e incidencias en la publicación de los datos oficiales del recuento. Las cifras difundidas hasta ahora sitúan al candidato ultraderechista Nasry Asfura (Partido Nacional) a la cabeza, con un 40,52 por ciento de los votos, seguido muy de cerca por el conservador Salvador Nasralla (Partido Liberal), que suma un 39,20 por ciento, con el 99,4 por ciento de las mesas escrutadas. A gran distancia se ubica la aspirante oficialista, Rixi Moncada, que obtiene el 19,30 por ciento de los sufragios.
Oposición, CNE y OEA reclaman proteger el material electoral
En este escenario de tensión, los partidos Nacional y Liberal han solicitado en la noche de este miércoles la puesta en marcha del escrutinio especial, que contempla la revisión de algo menos de 3.000 actas que presentan inconsistencias.
Ambas formaciones han señalado estar “de acuerdo en respaldar absolutamente el escrutinio de las 2.794 actas, a fin de que esto comience lo más rápido posible, si es posible en el primer turno que sigue a partir de ahora”, ha señalado el representante del Partido Liberal, Arístides Mejía, en declaraciones recogidas por el diario hondureño “El Heraldo”.
Por su parte, la candidata a vicepresidenta del Partido Nacional, María Antonieta Mejía, ha precisado que, en virtud de este entendimiento, el conteo especial arrancará este jueves con la presencia de delegados de ambas fuerzas políticas.
Al mismo tiempo, ha reclamado a las Fuerzas Armadas que intervengan para “resguardar el material electoral y garantizar la seguridad de todas las personas dentro del centro, para que el pueblo hondureño tenga paz y tranquilidad”. “Esperamos que esto cree certidumbre y que el pueblo hondureño pueda tener una blanca Navidad”, ha concluido.
En términos similares se ha expresado la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall, que ha instado a las autoridades a desplazarse de forma preventiva y “de inmediato” al Instituto Nacional de Formación Profesional (INFOP), sede del Centro Logístico Electoral, con el objetivo de que “protejan las personas y el material electoral” tras los disturbios registrados la noche anterior por choques entre simpatizantes de los tres partidos.
Mientras tanto, la misión de observación electoral de la OEA ha coincidido con el CNE y ha reiterado su llamamiento a los partidos, a las fuerzas de seguridad y a las instituciones para “proteger el material electoral”.
“Es responsabilidad del Gobierno proporcionar la seguridad en los recintos y procesos de escrutinio”, ha subrayado en un mensaje difundido en X, en el que ha avisado de que “incumplir este deber tiene un impacto directo sobre el proceso electoral y la democracia del país”.
En esta línea, la misión de la OEA ha urgido a todos los actores políticos “a evitar confrontaciones, participar del conteo y canalizar sus inconformidades por las vías legales e institucionales establecidas para ello”.
Por otro lado, Estados Unidos --que ha respaldado al ultraderechista Asfura en estas elecciones y cuyo presidente, Donald Trump, ha sido acusado por Xiomara Castro de injerencia-- ha sostenido que el CNE “debe iniciar de inmediato el proceso de escrutinio especial para finalizar los resultados oficiales”, advertencia que ha acompañado con un mensaje directo: “Cualquier llamamiento a perturbar el orden público o la labor del CNE tendrá consecuencias”, ha señalado la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental estadounidense en X.