El antiguo mandatario surcoreano, Yoon Suk Yeol, ha logrado esquivar una reciente orden de arresto al desnudarse hasta quedar en ropa interior justo en el momento en que los fiscales iban a detenerlo para interrogarlo por un caso de tráfico de influencias, que se añade a una extensa investigación tras su intento de imponer la ley marcial a finales del año anterior.
Yoon se valió de que los fiscales no podían emplear la fuerza, buscando que el proceso fuera menos traumático. En su lugar, «el sospechoso se negó obstinadamente a ser arrestado mientras yacía en el suelo sin siquiera usar una bata de hospital», indicó el fiscal especial Oh Jeong Hee, según declaraciones a la prensa por parte de la agencia Yonhap.
El exmandatario, según se reporta, no mostró disposición a colaborar, y obstaculizó repetidamente el procedimiento, mientras estaba acostado en el suelo, vestido solo con ropa interior y una camiseta sin mangas. «Ejecutar una orden de arresto no es un proceso de persuasión, pero considerando que es un expresidente, le recomendé que la cumpliera voluntariamente», añadió Oh Jeong Hee.
La orden judicial se relaciona con acusaciones de abuso de poder en beneficio de su esposa, Kim Keon Hee, con la participación del periodista Myung Tae Kyun, quien también está acusado de realizar encuestas gratuitas para favorecer la imagen de Yoon y su esposa antes de las elecciones presidenciales de 2022.
Yoon fue citado a declarar por este caso a finales del mes pasado pero no se presentó, alegando problemas de salud. Como resultado, la fiscalía especial solicitó una orden de arresto el día 30, que fue expedida por el tribunal esa misma mañana de viernes y que expira el próximo día 7.