Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, ha expresado su preocupación este martes al comunicar que la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa y ubicada en el este de Ucrania, está atravesando su séptimo día consecutivo sin electricidad externa.
“Actualmente, sufre el apagón más prolongado hasta la fecha: siete días sin suministro eléctrico y las redes eléctricas destruidas por los bombardeos. Es importante que el mundo sea consciente de las posibles consecuencias. Esperamos una respuesta adecuada”, declaró a través de su cuenta en la red social X.
En su discurso diario, Zelenski destacó la gravedad de la situación, calificándola de “algo inédito” y subrayando que “la situación es crítica”. “Debido a los bombardeos rusos, la central ha quedado sin suministro eléctrico, desconectada de la red eléctrica y ahora se abastece con generadores diésel. Esto es extraordinario”, explicó.
“Los generadores y la planta no fueron diseñados para esto y nunca han operado de esta manera durante tanto tiempo. Ya tenemos información de que un generador ha fallado. Son los bombardeos rusos los que impiden la reparación de las líneas eléctricas de la planta y el restablecimiento de la seguridad básica”, acusó.
Zelenski subrayó la gravedad de la amenaza: “esto es una amenaza para absolutamente todos” y afirmó que “ningún terrorista en el mundo se ha atrevido jamás a hacerle a una central nuclear lo que Rusia está haciendo ahora mismo”.
LA UE INSTA A RUSIA A CESAR LAS OPERACIONES MILITARES
La Unión Europea ha instado a Rusia a “cesar de inmediato todas las operaciones militares” en torno a la planta para permitir la restauración urgente de las líneas eléctricas, ofreciendo su “pleno” apoyo a los esfuerzos del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) para su reparación.
“Una pérdida prolongada de energía podría, en última instancia, comprometer los sistemas de seguridad”, advirtió la portavoz de Exteriores del bloque, Anitta Hipper, quien recordó que la planta depende actualmente “únicamente” de generadores de emergencia para refrigerar sus seis reactores apagados y otras funciones esenciales de seguridad nuclear.
“La semana pasada, la central nuclear de Zaporiyia volvió a perder la conexión a su último suministro eléctrico externo. Es la décima vez desde que comenzó la guerra de agresión rusa contra Ucrania. Este es el corte de suministro eléctrico más prolongado y grave, en particular porque la actividad militar sigue impidiendo la reconexión de las líneas”, denunció.
La portavoz reiteró que devolver la central al control de las autoridades ucranianas “competentes y legítimas es la única solución duradera para minimizar el riesgo de un accidente nuclear con implicaciones globales”. “Los intentos rusos de apropiarse ilegalmente de la central nuclear carecen de validez según el Derecho Internacional”, añadió.
En este sentido, remarcó que Moscú “debe retirar de forma inmediata, incondicional y completa todas sus fuerzas, equipo militar y demás personal no autorizado de la central nuclear de Zaporiyia y de todo el territorio de Ucrania”.
El OIEA informó que la central nuclear, bajo control ruso, había quedado desconectada de nuevo de la red eléctrica general y subrayó los riesgos que representa el actual conflicto para la seguridad nuclear. El director general del OIEA, Rafael Grossi, indicó que “tras cuatro días sin suministro eléctrico la central seguía dependiendo de generadores de emergencia”. “Cuenta con combustible diésel para más de diez días y dispone de suministros, pero el OIEA está en contacto con ambas partes para facilitar el restablecimiento del suministro eléctrico externo lo antes posible”, concluyó.