El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha anunciado recientemente la aplicación de sanciones a varios funcionarios y destacadas personalidades moldavas, acusándolos de actuar como ‘propagandistas’ del Kremlin. Estas medidas se producen justo una semana antes de las importantes elecciones parlamentarias en Moldavia.
‘Ucrania ha impuesto sanciones a funcionarios, empresarios y personas implicadas en violaciones de derechos humanos en la Crimea temporalmente ocupada, así como a propagandistas y figuras prorrusas de Moldavia’, declaró Zelenski en su alocución diaria. Las sanciones alcanzan a ‘seis propagandistas’, ‘once figuras civiles y políticas moldavas que promueven discursos prorrusos y justifican la agresión rusa’, además de ’66 personas físicas y trece entidades jurídicas’.
Entre los sancionados, Zelenski hizo especial mención a Oleksandr Rodzhers, quien ‘negó públicamente la existencia de Ucrania, pidió cambios en las fronteras territoriales de Ucrania, difundió publicaciones antiucranianas y justificó la agresión armada de Rusia contra Ucrania’. También señaló a Vasile Bolea y Dimitri Konstantinov por ‘popularizar la política exterior rusa’ y ‘repetir abiertamente los discursos de propaganda rusa’, respectivamente.
‘Esta decisión envía una importante señal de apoyo al pueblo moldavo en su camino hacia la integración europea’, afirmó Zelenski, asegurando que estas medidas están alineadas con las políticas de sus socios internacionales y buscan ‘bloquear los recursos rusos, proteger los Derechos humanos en los territorios ocupados’.
Moldavia, en pleno proceso de adhesión a la Unión Europea, enfrenta presiones de Bruselas y Alemania para continuar su acercamiento, mientras Rusia intenta ‘desestabilizar’ su proceso democrático. Con las elecciones el 28 de septiembre, las encuestas sugieren que el partido de Maia Sandu, PAS, podría ser el más votado, aunque posiblemente sin mayoría absoluta.