El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha desmentido este lunes las acusaciones lanzadas por Moscú sobre un presunto ataque ucraniano contra una residencia del presidente ruso, Vladimir Putin, situada en la región de Nóvgorod. El mandatario ha recalcado que el Kremlin intenta “socavar todos los logros” alcanzados en el plano diplomático para cerrar un acuerdo de paz que ponga fin a la invasión iniciada en febrero de 2022.
“Rusia está de nuevo en acción, utilizando declaraciones peligrosas para socavar todos los logros de nuestros esfuerzos diplomáticos compartidos con el equipo del presidente (estadounidense, Donald) Trump. Seguimos trabajando juntos para acercar la paz”, ha señalado, antes de insistir en que “la historia sobre un supuesto ataque contra la residencia (de Putin) es una invención destinada a justificar ataques adicionales contra Ucrania, incluido Kiev”.
En un mensaje publicado en su cuenta de la red social X, Zelenski ha recalcado que la denuncia rusa persigue “justificar su propia negativa a dar los pasos necesarios para poner fin a la guerra”. “Las típicas mentiras rusas. Es más, los rusos ya han atacado Kiev en el pasado, incluido el edificio del Gabinete de Ministros”, ha añadido el dirigente ucraniano.
“Ucrania no da pasos que puedan socavar la diplomacia. Al contrario, siempre los da Rusia. Esta es una de las muchas diferencias entre nosotros”, ha indicado. “Es crucial que el mundo no se quede callado ahora. No podemos permitir que Rusia socave el trabajo para lograr una paz duradera”, ha remachado Zelenski, llamando a la comunidad internacional a no permanecer en silencio.
Las declaraciones del presidente ucraniano llegan tras las acusaciones del ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, quien aseguró que Kiev había lanzado un ataque con más de 90 drones contra “una residencia presidencial rusa en la región de Nóvgorod”, algo que, según dijo, llevaría a Moscú a “reconsiderar” su postura en las negociaciones en marcha para un posible acuerdo de paz.
El jefe de la diplomacia rusa sostuvo que “esta acción tuvo lugar durante negociaciones intensas entre Rusia y Estados Unidos para resolver el conflicto ucraniano” y advirtió de que “este tipo de acciones imprudentes no quedarán sin respuesta”. “No pretendemos retirarnos del proceso de negociación con Estados Unidos, pero dada la completa degeneración del criminal régimen de Kiev, que ha virado a una política de terrorismo de Estado, las posiciones negociadoras de Rusia serán reconsideradas”, ha concluido Lavrov.
Horas antes de estas palabras, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, se había alineado con la visión de Trump al afirmar que las conversaciones para un eventual acuerdo de paz con Ucrania se encuentran en su fase final. Sus declaraciones llegaron tras la reunión mantenida el domingo entre el presidente estadounidense y Zelenski en Florida, en la que fue la primera reacción pública desde Moscú a dicho encuentro.