El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha expresado este jueves su optimismo respecto a la posibilidad de que se utilicen pronto los activos rusos congelados para financiar un préstamo destinado a Ucrania. Zelenski señaló que los líderes europeos podrían tomar una decisión al respecto en breve, ya que Kiev necesita estos recursos para el inicio de 2026 con el fin de proseguir su combate.
“Estamos más cerca de esta gran decisión para usar los activos congelados, de una forma y otra. El principal hito hoy es que los líderes de la UE tomen la decisión política para usar de una forma u otra fondos basados en los activos congelados. Es un tema importante”, declaró Zelenski durante una conferencia de prensa en Bruselas después de su participación en la cumbre de líderes de los 27.
En este encuentro, se espera que los mandatarios europeos definan los detalles del préstamo de reparación, que asciende a 140.000 millones, financiado con el dinero obtenido de los activos rusos congelados.
Zelenski instó a los líderes a actuar rápidamente, dado que Kiev necesita los fondos “a principio” de 2026 para llevar a cabo una “guerra táctica”. Además, hizo un llamamiento a la unidad europea, subrayando que Rusia “teme” que la UE se unifique y le exija compensaciones por los daños causados en Ucrania.
El presidente ucraniano valoró los progresos en este debate, tras dos años de proponerse por primera vez el uso de los bienes soberanos rusos para financiar a Ucrania, y emplear los beneficios generados por estos bienes. Ahora se están dando pasos para utilizar también el efectivo de estos bienes, sin llegar a confiscarlos.
Según Zelenski, Ucrania utilizará los fondos “no solo para cuestiones humanitarias, sino para defenderse y responder” al Ejército ruso. “Para ganar no tenemos que solo defendernos”, enfatizó, señalando que el préstamo de reparación se usará tanto para desarrollar su propia industria como para adquirir munición y misiles a países europeos y otro tipo de armamento exclusivo de Estados Unidos, como los misiles Patriot o el misil de crucero de largo alcance, Tomahawk.
En cuanto a su reciente encuentro con el presidente estadounidense, Donald Trump, en la Casa Blanca, ha resaltado que aunque no se lograron todos los objetivos, como la adquisición de misiles Tomahawk, la reunión tuvo resultados positivos, como nuevas sanciones contra la energía rusa y la cancelación de una cumbre con Vladimir Putin que excluía a Ucrania.
Respecto a un posible plan de paz, Zelenski descartó cualquier iniciativa que incluya un intercambio de territorios y subrayó que la base de cualquier acuerdo debe ser que Moscú cese la guerra y se avenga a negociar. “El plan empieza con un alto el fuego y empieza con la voluntad para sentarse y hablar”, afirmó, sugiriendo que si la comunidad internacional aumenta la presión sobre Rusia, esta se verá obligada a dialogar.
Finalmente, sobre el papel de China, Zelenski evitó criticar directamente a Pekín, aunque lamentó que “ayuda a Rusia y no ayuda a Ucrania” y que “no está interesada en la victoria ucraniana y en que Rusia pierda”.