Un grupo de más de veinte naciones, con España, Reino Unido y Francia incluidos, han presentado una declaración conjunta solicitando el cese inmediato de las hostilidades en Gaza, instando a Israel a facilitar el acceso a ayuda humanitaria y exigiendo a Hamás la liberación de todos los rehenes retenidos.
‘Nos unimos con un mensaje simple y urgente: la guerra en Gaza debe terminar ahora’, afirmaron los ministros de Exteriores de 25 países, que también incluyen a Australia, Canadá y Noruega, en una declaración difundida por el ministro británico de Exteriores, David Lammy, en redes sociales.
En su comunicado, critican que ‘el sufrimiento de los civiles en Gaza han alcanzado nuevas cotas’ y advierten que el método de Israel para distribuir la ayuda ‘es peligroso, fomenta la inestabilidad y priva a los gazatíes de su dignidad humana’. ‘Es horrible que más de 800 palestinos hayan sido asesinados buscando ayuda’, declararon.
Estos países consideran ‘inaceptable’ la negativa del Gobierno israelí a proporcionar asistencia humanitaria esencial y exigen al gobierno de Benjamin Netanyahu que respete ‘sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional Humanitario’.
Le solicitan a Israel que ‘levante todas las restricciones al flujo de ayuda y que permita urgentemente a la ONU y las ONG que realicen su labor que salva vidas de forma segura y efectiva’.
Además, expresan su total oposición a ‘las propuestas para trasladar a la población palestina a una ‘ciudad humanitaria’ por ser completamente inaceptables’, y subrayan que ‘el desplazamiento forzoso permanente es una violación del Derecho Internacional’.
Condenan el aumento de la construcción de asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este y la violencia de los colonos contra los palestinos. ‘Esto debe cesar’, exigieron.
LIBERACIÓN INMEDIATA DE LOS REHENES
Además, piden la ‘liberación inmediata e incondicional’ de los rehenes retenidos por Hamás desde el ataque del 7 de octubre de 2023 y sostienen que ‘un alto el fuego negociado ofrece la mejor esperanza de traerles de vuelta a casa y terminar con la agonía de sus familias’.
Por último, los países firmantes urgen a las partes y a la comunidad internacional a ‘unirse en un esfuerzo común para poner fin a este conflicto, mediante un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente’. ‘Un mayor derramamiento de sangre no sirve a nadie’, advierten, mostrando su disposición a apoyar cualquier iniciativa en este sentido.
La declaración está firmada por Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Islandia, Irlanda, Italia, Japón, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega, Polonia, Portugal, Eslovenia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido, así como por el comisario europeo de Igualdad y de Gestión de Crisis.