Santiago Abascal, líder de Vox, ha desafiado a Francina Armengol, presidenta del Congreso, a eliminar de los registros parlamentarios sus aseveraciones falsas acerca de Víctor de Aldama, implicado en la trama ‘Koldo’. Armengol ha respondido tachándolo de ‘cobarde’ por ‘atacarla’ en una posición donde no puede replicar.
Durante la sesión matutina, tras replicar a la primera intervención de Pedro Sánchez, Armengol comunicó a Abascal que se eliminarían del diario de sesiones los ‘insultos’ y acusaciones de delitos hechas contra el presidente, a quien Abascal había calificado de ‘indecente, corrupto y traidor’. Posteriormente, ha exhortado al líder de Vox a ‘no confundir la libertad de expresión con la falta de respeto’.
Abascal continuó con la polémica al final de su intervención en el segundo debate del día, retando a Armengol a ‘borrar del diario de sesiones’ que ‘mintió al Congreso al afirmar que no conocía a Aldama, a pesar de los mensajes intercambiados entre ellos’, y solicitó su renuncia. Armengol reconoció haberse reunido con el empresario durante un evento con el CEO de Air Europa, pero negó haber mentido al respecto, alegando que no lo recordaba.
La presidenta del Congreso ha replicado llamándolo ‘cobarde’ y ha indicado que queda ‘retratado’ al dirigirse ‘a la única persona que no puede defenderse en el Pleno’ por su cargo. No extendió su respuesta, manteniendo ‘la institucionalidad’.
RUFIÁN DEFIENDE LA INSTITUCIONALIDAD
Gabriel Rufián, portavoz de ERC, ha criticado a Abascal y a Alberto Núñez Feijóo por su ‘valentía’ y ‘chulería’ hacia Armengol, ‘la única diputada que no puede defenderse’. Ha lamentado la ‘degradación de la institución’.
Según Rufián, la izquierda valora las instituciones, especialmente las catalanas, ya que a menudo es ‘lo único’ que pueden dejar a sus hijos: ‘instituciones democráticas, dignas, decentes y limpias’. Ha concluido insinuando que Abascal y Feijóo quizás tengan ‘otras cosas mucho más valiosas que legar a sus hijos e hijas, como propiedades y riqueza’.