El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, manifestó el miércoles que la implementación de la gratuidad en todos los cursos de la Universidad de Oviedo solo genera incomodidad entre aquellos que optan por la educación universitaria privada para sus hijos y los detractores de la reforma del IRPF en Asturias, la cual propone incrementos para ingresos superiores a 175.000 euros anuales.
Barbón, en declaraciones a la prensa, ha respaldado firmemente esta política, señalando que es parte de un compromiso decidido con la educación pública en respuesta a la planificación de nuevas instituciones privadas de educación superior en la región y dos centros vinculados a otras universidades.
Según el presidente, existe una ‘ofensiva’ contra esta política por parte de aquellos cuyos progenitores pueden costear la educación privada y rechazan contribuir más a través de la reforma fiscal. «Los envían a una universidad privada y se niegan a pagar con la reforma del IRPF un poco más», criticó, refutando la idea de que esta medida pueda ‘discriminar el mérito’.
«¿Cómo va a discriminar el mérito? Si se va a exigir un rendimiento académico para poder garantizar la gratuidad», sostuvo Barbón, desmontando argumentos contra la medida.