Adriana Lastra, delegada del Gobierno en Asturias, ha destacado el feminismo como eje principal del PSOE tanto en la política como en la ética, y ha criticado la continuación de estructuras patriarcales de poder dentro del partido. Esto ocurrió tras la sesión del Comité Federal del PSOE, marcada por la dimisión de Francisco Salazar, quien fue acusado de acoso y comportamientos impropios horas antes de su promoción anticipada.
Lastra ha declarado que el PSOE es el partido más feminista de España y, por tanto, debe autoexaminarse. Sin embargo, admitió que el machismo sigue siendo una realidad en el PSOE, afirmado que si no fuera así, sería el único lugar del universo sin machismo.
La dirigente política ha señalado que el poder aún es mayoritariamente masculino y explicó que las feministas que levantan la voz son rápidamente etiquetadas como objetivo. Criticó los mecanismos de silenciamiento y descrédito contra las mujeres en las organizaciones políticas y solicitó que el partido proteja a las compañeras afectadas.
Propuso la creación de un mecanismo de respuesta inmediata y soporte ante campañas de difamación y aislamiento contra mujeres feministas. Además, ha instado a que los protocolos del PSOE prevengan la violencia de género en el ámbito político, y no solo actúen post factum.
Lastra también destacó que los casos de corrupción que involucran a mujeres prostituidas no son incidentes aislados ni escándalos personales, sino manifestaciones de un poder patriarcal que trata a las mujeres como objetos.
Junto a Lastra, Luis Ramón Fernández Huerga, portavoz adjunto del grupo socialista en la Junta General del Principado de Asturias, exigió penas más severas para corruptos, tanto individuos como entidades, y pidió una agenda política que responda a las necesidades ciudadanas, facilitando al Gobierno las herramientas necesarias para implementarla, asegurando siempre la equidad territorial.