Aitor Esteban, presidente del EBB del PNV, ha expresado su asombro ante la fianza solicitada al fiscal general del Estado, subrayando que ‘tampoco hay unos indicios muy claros evidentes de que haya una culpabilidad directa’. Durante una entrevista en TVE, mencionada por Europa Press, Esteban comentó sobre la apertura de un juicio oral contra Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado, acusado de un supuesto delito de revelación de secretos hacia Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, con una fianza requerida de 150,000 euros.
Esteban ha observado ‘con cierta sorpresa’ la evolución de algunos procesos judiciales, destacando que la situación del fiscal general está ‘embarullada’ y que se ha perdido la memoria sobre ‘cómo comenzó esto, cuál es el origen y quién ha cometido el delito’. Además, recalca su sorpresa por la cantidad de la fianza fijada cuando ‘tampoco hay unos indicios muy claros evidentes de que haya una culpabilidad directa del fiscal’, algo que ‘habrá que probarlo después’.
En torno a Isabel Díaz Ayuso, Esteban menciona que frecuentemente se percibe ‘muchas veces hay tinta de calamar’, atribuyendo esto a ‘habilidad de Miguel Ángel Rodríguez’. Recordó también el incidente de las mascarillas del hermano de Ayuso, que resultó ser ‘el final de Casado’. ‘Casado hizo un movimiento y eso es lo que inició que, al final, dejara de ser líder del PP. Y ahora también este otro asunto y de nuevo tinta de calamar’, añadió.
Según Esteban, en otros casos actuales, la sociedad pierde ‘verdaderamente la perspectiva de qué es todo, cómo ha comenzado y qué es lo que ha pasado y qué es lo que está haciendo cada actor’. En cuanto a la actuación de algunos magistrados, Esteban señaló que ‘ideología tiene todo el mundo, y también los jueces y las juezas’. ‘Cuando llevas creyendo que tienes una determinada misión, puede haberlo, claro que lo habido’. Añadió que esto ‘siempre’ ha ocurrido, pero que ‘normalmente los grandes partidos del Estado nunca lo han sentido’ aunque ‘otros más pequeños sí que ha habido desde luego casos’. Finalmente, destacó que con el proceso independentista catalán se permitió que ‘desde la judicatura se arreglara lo que desde la política no se quiso arreglar a través de diálogo’, dando ‘una luz verde’ a cierta interpretación judicial.