El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha comparecido este martes ante la comisión encargada de supervisar los créditos para gastos reservados, conocida como comisión de Secretos Oficiales del Congreso, para detallar el uso que hace su departamento de dichos fondos.
La sesión, celebrada como es habitual a puerta cerrada, fue inicialmente solicitada por el PP, aunque posteriormente el propio ministro pidió acudir “motu proprio” a este órgano parlamentario. A la reunión no han asistido los portavoces de ERC, Junts y PNV.
Con esta intervención, Albares sigue el camino del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ya compareció ante la misma comisión por idéntico motivo a finales de octubre, y de la titular de Defensa, Margarita Robles, que acudió a este foro la semana pasada.
No obstante, Robles tiene previsto regresar a esta comisión en enero, al no disponer de tiempo suficiente en su anterior comparecencia para responder a todas las cuestiones planteadas. En su caso, además de informar sobre el destino de los fondos reservados, debía abordar los vínculos del cerebro de los atentados yihadistas del 17 de agosto de 2017 en Cataluña, el fallecido imán de Ripoll (Girona) Abdelbaki Es Satty.
Fin de tres años sin control parlamentario
Estas comparecencias ponen punto final a casi tres años de “apagón” informativo sobre el control del uso de las partidas de gastos reservados de Interior, Exteriores y Defensa. La normativa atribuye a la Comisión de Secretos la función de ejercer el control parlamentario de estos fondos en los ministerios que los reciben: Interior, Exteriores, Defensa y el CNI, cuyos responsables deben remitir informes semestrales.
Sin embargo, este mandato legal había dejado de cumplirse, ya que los ministros no informaban a la Cámara desde finales de 2022, en la anterior legislatura. En aquella ocasión comparecieron Robles y Marlaska, pero Albares no llegó entonces a debutar ante este órgano.
En los Presupuestos Generales de 2023, los últimos aprobados por el Congreso y actualmente prorrogados, la dotación para gastos reservados se fijó en 27,86 millones de euros: 19,8 millones para el Centro Nacional de Inteligencia (CNI); 500.000 euros para Defensa; 7,37 millones para Interior; y 186.310 euros para Exteriores.
Comparecencias pendientes del CNI
La misma comisión también tiene la misión de fiscalizar la actividad del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), y sobre este punto se acumulan diversas solicitudes de comparecencia de distintos grupos parlamentarios que siguen sin fecha, pese al paso de meses e incluso años.
El PP ha pedido que la directora del CNI, Esperanza Casteleiro, dé explicaciones sobre la aparición en España de Carles Puigdemont y su posterior huida en el verano de 2023, así como sobre su firma en un documento suscrito por varios servicios de inteligencia extranjeros que alertaba de ciberataques patrocinados por China.
A su vez, Sumar ha registrado la petición de comparecencia de la directora del CNI para que aclare el supuesto uso de dinero público para “silenciar relaciones sentimentales del rey Juan Carlos”.
Antes de las intervenciones de Marlaska y Robles, desde el inicio de la legislatura la Comisión de Gastos Reservados sólo se había reunido una vez, el pasado mes de junio, cuando compareció a puerta cerrada la vicepresidenta Sara Aagesen para explicar las causas del apagón de finales de abril.