El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha indicado que cualquier acción de Israel para anexionarse la Franja de Gaza o Cisjordania sería ilegal y ha enfatizado que la solución al conflicto debe ser el establecimiento de dos Estados, dando especial énfasis en la necesidad de ‘poner en pie’ a Palestina.
Durante una entrevista concedida a ‘Onda Cero’, y que fue informada por Europa Press, Albares respondió a preguntas sobre la reunión pendiente del gabinete de Benjamin Netanyahu, que podría decidir extender la ofensiva en Gaza, diciendo: ‘España rechaza cualquier anexión ilegal de Gaza o de Cisjordania’, y reiteró que la única solución viable es el reconocimiento bilateral de Israel y Palestina, descartando cualquier otra ‘alternativa’.
UNA ÚNICA AUTORIDAD PALESTINA SIN HAMÁS
Albares aclaró que la solución implica también el reconocimiento de Israel por parte de algunos países árabes, y subrayó que es esencial establecer el Estado de Palestina, incluyendo Gaza y Cisjordania, bajo una única autoridad nacional. Además, hizo énfasis en que Hamás, al ser una ‘organización terrorista’, ‘no puede desempeñar ningún papel en la futura gobernanza de ese Estado palestino’ y condenó ‘con dureza’ las ‘horribles imágenes’ de los rehenes israelíes en Gaza, exigiendo su ‘liberación inmediata’.
El ministro criticó los ‘crímenes gravísimos’ que están ocurriendo durante la ofensiva de Israel y destacó la responsabilidad de la Unión Europea, que a su juicio, ‘no puede permitirlo’ y debe actuar con determinación en defensa de Palestina y los derechos humanos. Lamentó que la UE haya actuado ‘demasiado poco’ y ‘demasiado tarde’, aunque reconoció que más países se están sumando al reconocimiento del Estado de Palestina.
En relación con el tratado de asociación con Israel, Albares opinó que debería haberse terminado ‘hace muchos meses’ y expresó su sorpresa ante la normalidad con la que algunos tratan la situación. No obstante, se mostró optimista sobre la posibilidad de que ‘más pronto que tarde’ se logre la mayoría necesaria para finalizar dicho tratado y destacó que España siempre ha mantenido una ‘identidad propia’ y ha sido ‘coherente’ en su política exterior, alineándose con los valores europeos de defensa de los derechos humanos y el rechazo a la guerra.