Alberto Nadal, quien fue alto funcionario durante la administración de Mariano Rajoy, se ha sumado este lunes al comité ejecutivo del PP en el rol de vicesecretario de Economía del partido, luego de concluir sus obligaciones en Estados Unidos, donde ocupó el cargo de director ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo.
El PP comunicó a comienzos de julio el reclutamiento de Nadal en el contexto de la reestructuración llevada a cabo por Feijóo en el esquema organizativo del partido durante el congreso nacional que tuvo lugar los días 4 y 5 de julio en Ifema. Se ocupará del área económica, anteriormente dirigida por Juan Bravo, quien ahora es vicesecretario de Hacienda, Vivienda e Infraestructuras del PP.
Alberto Nadal –quien desempeñó los cargos de secretario de Estado de Energía y más tarde secretario de Estado de Presupuestos y Gastos bajo la dirección del ministro Cristóbal Montoro– incorporará a sus responsabilidades en Economía aquellas vinculadas con Desarrollo Sostenible, sector previamente gestionado por la exconsejera madrileña Paloma Martín.
La vicesecretaria de Regeneración Institucional del PP, Cuca Gamarra, ha confirmado en conferencia de prensa que Nadal se ha integrado al comité de dirección como «nuevo vicesecretario económico». «Ello nos va a permitir, junto también con Juan Bravo, que el ámbito económico sea uno de los pilares fuertes del proyecto de Alberto Núñez Feijóo», ha mencionado.
Gamarra ha expresado que, además de denunciar los «desmanes de corrupción que acorralan» a Pedro Sánchez y sus «intentos de control de la Justicia», el PP también presentará un proyecto «alternativo», en el cual «la economía es uno de los pilares fundamentales». «España no está condenada a un sanchismo. España puede elegir sensatez, reformas y responsabilidad», ha agregado.
En relación al crecimiento de Vox que reflejan las encuestas, Feijóo ha señalado que el PP tiene un «objetivo claro», que es «ganar las elecciones de una forma clara». En ese sentido, ha afirmado que su meta «sigue siendo la misma, la de gobernar en solitario».
«Y lo que le decimos a los españoles es que si lo que quieren es que gobierne nuestro partido con una mayoría suficiente para poder iniciar el cambio político en España, el Partido Popular está dispuesto a ello y que confíen en nosotros», ha declarado.
Según Gamarra, quien debe «estar preocupado de todas estas encuestas es la izquierda y el Partido Socialista» porque «cada día más se consolida que el cambio está cerca».
«Por eso Pedro Sánchez no convoca elecciones, porque sabe que el día que convoque elecciones los españoles vamos a ponerlo de patitas en la calle, poniendo fin de manera democrática a esta etapa gris, esta etapa negra que está siendo para España», ha destacado.
Al ser interrogada sobre el entendimiento con Junts al que se refirió Miguel Tellado este fin de semana, Gamarra ha contextualizado esa relación dentro del Parlamento.
Ahí, ha continuado, es «donde hay que contextualizar esas declaraciones», enfatizando que esta misma semana se debate y vota en el Congreso la reducción de la jornada laboral, una propuesta a la que han presentado enmienda de totalidad tanto el PP como Junts.
Gamarra ha afirmado que la postura de PP es «clara» respecto a la reducción de la jornada. «Veremos finalmente cuál es la suya», ha comentado, para reiterar que los contactos con el partido de Carles Puigdemont son en el ámbito parlamentario y «es el marco de normalidad democrática».
«Lo que no es normal son otro tipo de negociaciones que lleva a cabo el presidente del Gobierno. A ver si ahora lo anormal va a ser que las fuerzas políticas en el marco del Congreso de los Diputados, salvo evidentemente con Bildu, pues no podamos hablar o no podamos llegar a entendimientos», ha exclamado.
En cuanto a si cree que Tellado cometió un error al decir en Pamplona que hay que «cavar la fosa» del Gobierno, Gamarra ha señalado que se trata de «una metáfora» y ha enmarcado las críticas del Ejecutivo a la «campaña de victimización y cortina de humo» en la que está inmerso Pedro Sánchez «con un único objetivo y es intentar tapar las vergüenzas» sobre los casos de corrupción que le afectan.