Antxón Alonso, quien dirige la empresa Servinabar, optó por no declarar este martes en la comisión de investigación del ‘caso Koldo’ en el Senado, donde está implicado en un procedimiento judicial similar, aunque intervino para exigir ‘respeto’, ‘menos cachondeo’ y más ‘rigor’ en los datos al PP.
‘Dado que me encuentro en una causa penal con igual o similar objeto, estoy amparado con el artículo 24 de la Constitución para negarme a declarar. Así lo reconocen nuestros tribunales y así lo han hecho otros investigados que también han sido citados ante la presente comisión y no han prestado declaración’, declaró al inicio de la sesión.
En consecuencia, Alonso pidió al presidente de la comisión, Eloy Suárez de la Mata (PP), que se suspendiera la comparecencia, respuesta a la cual el senador ‘popular’ indicó que la sesión proseguiría como en ocasiones anteriores.
AL PP: ‘MENOS CACHONDEO’
Durante el avance de la sesión, Alonso intervino esporádicamente, no para responder preguntas sino para recalcar puntos o solicitar respeto, especialmente durante la intervención de Salvador de Foronda del PP, a quien reclamó más ‘respeto’ y ‘menos cachondeo’.
‘Sólo pido que sean un poco respetuosos y menos cachondeo. Yo no me estoy cachondeando de nadie aquí. He dicho claramente cuál es mi postura. Llevo oyendo risitas aquí delante desde que me he sentado y estoy callado. Sólo le pido un poco de respeto’, expresó Alonso a los miembros del PP.
Asimismo, cuestionó la precisión de los datos aportados por el PP y reiteró su demanda de ‘respeto’.
Durante un interrogatorio con el senador de Vox Ángel Gordillo sobre la ‘concesión’ de obras del túnel de Belate (Navarra), Alonso aclaró: ‘Simplemente un matiz: no es una concesión. Ahí sí que le pido… No es una concesión, una concesión es otra cosa. Simplemente por aclarar ese aspecto’, momento en el cual Gordillo corrigió el término a ‘adjudicación’.
Después de una serie de preguntas del senador de ERC Joan Josep Queralt, Alonso reiteró: ‘Yo le he dicho que no voy a declarar (…). No sé si tiene mucho sentido que siga la sesión’, a lo que el presidente respondió que debía permanecer allí y que solo podía recomendarle ‘paciencia’.
Finalmente, el senador socialista Ramón Morales tocó el tema del ‘caso Montoro’, destacando diferencias en la actitud de PP y PSOE frente a la corrupción, a lo que respondió: ‘Al PSOE nos enfada tener presuntos corruptos en nuestras filas. Damos la cara, explicamos lo que conocemos, pedimos disculpas y nos ponemos a disposición de la justicia. No destruimos las pruebas, ni las borramos, ni las rompemos a martillazos’, y tras discutir otros temas, el presidente le llamó al orden y finalmente le retiró la palabra.
















