QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
La Comisión Mixta (Congreso-Senado) para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas dio luz verde este martes a una proposición del PSOE que solicita al órgano fiscalizador una auditoría específica de las cuentas de la Fundación Disenso, vinculada a Vox, correspondiente al periodo 2020-2025. La propuesta prosperó gracias a los apoyos de PSOE, PP, Sumar y PNV, frente al único voto contrario del partido de Santiago Abascal.
En el texto aprobado se insta al organismo que encabeza Enriqueta Chicano a elaborar un informe de Fiscalización Especial sobre los ingresos y gastos de Disenso en los últimos cinco ejercicios, “analizando la naturaleza, origen y destino de los fondos recibidos, corrección de su contabilización y justificación”, según figura en el documento recogido por Europa Press.
Con esta iniciativa se pretende ahondar en las denuncias formuladas por varios exdirigentes de Vox en Baleares, que apuntaban a un supuesto desvío de recursos procedentes de los grupos parlamentarios hacia la fundación ligada a Abascal, a quien acusan de querer “forrarse”. La formación insiste en que estas aportaciones desde grupos institucionales son prácticas habituales en todos los partidos y rechaza cualquier irregularidad.
PSOE: «PAGUITA VITALICIA» PARA ABASCAL
En el debate, el diputado socialista Ferran Verdejo aludió a esas denuncias y sostuvo que existe un “historial de sospechas sólidas” sobre la contabilidad de Disenso. A su juicio, el verdadero “interés de Abascal es el dinero” y se habría impulsado la fundación para que el líder de Vox “tenga una paguita vitalicia”.
En términos similares se expresó Engracia Rivera, de Sumar, que describió Disenso como “un chiringuito que desvía millones de euros de financiación pública para hacer contrataciones opacas y producir bulos y propaganda xenófoba” y respaldó la realización de esta fiscalización extraordinaria.
El PNV también se alineó con la iniciativa. Su senadora María Dolores Etxano manifestó su confianza en que este examen del Tribunal de Cuentas permita “despejar dudas” sobre si Vox está “desnaturalizando” la ley al canalizar desde sus grupos autonómicos “ingentes cantidades de dinero” hacia una entidad que “reproduce casi de forma exacta las funciones de un partido”, pero sin someterse a los controles exigidos a las formaciones políticas.
EL SUPREMO DIO LA RAZÓN A VOX
Por parte de Vox, el diputado Juanjo Aizcorbe calificó de “barbaridades” las acusaciones vertidas por PSOE, Sumar y PNV, atribuyó la propuesta socialista a su “obsesión de acosar a quien no controla” y advirtió de que “volverán a estrellarse” como, según recordó, sucedió cuando el Tribunal Supremo anuló una de las tres sanciones impuestas por el Tribunal de Cuentas a Vox: la multa de 238.000 euros por dos infracciones continuadas muy graves al recaudar donaciones finalistas destinadas a financiar la querella contra el expresidente de la Generalitat Quim Torra.
Aizcorbe subrayó, además, que Disenso ya ha sido objeto de fiscalización sin que se haya detectado “ningún indicio de irregularidad” y afirmó que Vox respaldaría una nueva revisión siempre que se aplicara el mismo criterio a todas las fundaciones políticas “desde su nacimiento”.
En nombre del PP, Luis María Beamonte sostuvo que reclamar una fiscalización especial de Disenso o del conjunto de fundaciones “carece de sentido” porque sus cuentas ya pasan por el filtro del Tribunal de Cuentas. Pese a ello, anunció el apoyo de su grupo a la propuesta del PSOE. “Quien nada oculta nada tema y no tenemos ningún problema con la transparencia”, defendió.
No obstante, recordó que el Tribunal de Cuentas no puede “fiscalizar el objetivo ideológico de los gastos” y acusó de “hipócrita” al PSOE por presentarse como garante del control financiero cuando la Audiencia Nacional mantiene “una investigación abierta por sus pagos en efectivo que no declara” y cuando fundaciones ligadas a los socialistas, como la Pablo Iglesias, “se hunden”.
LA «PINZA PP-PSOE»
La portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Rodríguez de Millán, reprochó a PP y PSOE conformar “una pinza” contra su partido y remarcó la “incoherencia” de los ‘populares’ porque “se manifiestan los domingos” pero “se sientan con el PSOE” después.
En esta línea, denunció que “conviven y pactan juntos este tipo de cosas” y que el PP emplea sus esfuerzos en estas cuestiones en lugar de ejercer una oposición firme al Gobierno. A su juicio, los ‘populares’ deberían “preguntarle a (Pedro) Sánchez por las cuentas de su partido, por las adjudicaciones de contratos de forma irregular a empresas, por el rescate de Air Europa, por las mordidas que se ha llevado Santos Cerdán”.
En una comparecencia posterior en la Cámara Baja, la portavoz parlamentaria insistió en que la resolución aprobada pretende “fiscalizar algo que ya está fiscalizado” y sostuvo que el resultado confirmará lo ya establecido por el Supremo.
Vox ha registrado su propia petición para que se fiscalice de manera detallada cada una de las fundaciones y entidades asociadas a los partidos políticos, y ha criticado que el PP no respalde esta propuesta y, en su opinión, se sume a la “cacería contra Disenso que practica el PSOE”.
