En su declaración ante la comisión de investigación del Senado sobre el ‘caso Koldo’, el secretario de Política Municipal y adjunto a la Secretaría de Organización del PSOE, Juanfran Serrano, ha rechazado la idea de que Santos Cerdán, su anterior superior y exsecretario de Organización del partido, llevase un estilo de vida desmedido. “Nunca vi en él un nivel de vida desproporcionado”, afirmó rotundamente Serrano, negando también estar al tanto de cualquier vinculación de Cerdán con la presunta red de corrupción ligada al partido.
Serrano ha descrito su relación con Cerdán como profesional y cercana desde su nombramiento en 2022, enfatizando que Cerdán era un secretario que dedicaba muchas horas a fortalecer al partido. Además, ha refutado las acusaciones sobre recepción de pagos en efectivo o irregularidades financieras dentro del PSOE. “Vi que era un secretario que trabajaba muchas horas para fortalecer el partido”, señaló.
CERDÁN, «CABREADO» CON ALGUNAS INFORMACIONES
Según Serrano, Cerdán se mostró “preocupado” y “cabreado” tras ciertas publicaciones que él consideraba incorrectas, incluyendo la declaración de Víctor de Aldama que alegaba haber entregado 15.000 euros en efectivo a Cerdán. El impacto de un informe de la UCO que implicaba a Cerdán en una trama de comisiones ilegales fue también un duro golpe para él, llevándolo a su dimisión y posterior encarcelamiento. “El Santos que salía en el informe de la UCO no es con el que yo trabajé”, aclaró Serrano.
Respecto a Leire Díez, exmilitante socialista, Serrano ha asegurado que no se le encargaron misiones contra jueces o fuerzas de seguridad, y ha enfatizado la legalidad en la financiación del PSOE. “No hay financiación ilegal, no se pagan sobresueldos, ni se rompen discos duros a martillazos”, declaró ante las preguntas de los senadores.
Serrano concluyó que no tenía relación alguna con el exasesor Koldo García y desconocía a los empresarios mencionados en las acusaciones, manteniendo su distancia de cualquier irregularidad mencionada.