El ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán ha cargado contra lo que considera una “persecución propia de la Inquisición” en su contra y ha reclamado a la comisión del Senado conocida como ‘comisión Koldo’ que indague en las “manipulaciones y ediciones” de los audios grabados por el exasesor ministerial Koldo García Izaguirre, con el fin de determinar si ha sido objetivo de las supuestas ‘cloacas’ del Estado.
“Soy inocente, no soy ningún corrupto y tarde o temprano lo van a poder comprobar”, ha afirmado al abrir su segunda comparecencia en la Cámara Alta, a la que el PP le citó de nuevo justo después de abandonar la prisión el pasado 19 de noviembre, tras permanecer cinco meses en la cárcel.
El magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente, responsable de la investigación sobre la presunta trama de corrupción vinculada al Ministerio de Transportes durante la etapa de José Luis Ábalos, ordenó en junio su ingreso en prisión provisional por los supuestos delitos de cohecho, organización criminal y tráfico de influencias.
Aunque ha reiterado que se acoge a su derecho a no responder sobre los hechos que están bajo investigación judicial, Cerdán sí ha querido pronunciarse sobre el “contexto político” que, a su juicio, rodea su presencia ante la comisión.
En este punto ha aludido a los audios de conversaciones entre él, Koldo García y Ábalos que sirven de base a los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) incorporados a la causa, insistiendo en denunciar “manipulaciones” y animando a los senadores a recabar información “a estos resortes del Estado profundo que siguen preparando pruebas sospechosas”.
Denuncia de vulneración de garantías
“Aquí queda acreditado que se está persiguiendo a un diputado de forma directa con restricción de derechos fundamentales y sin justificación concreta alguna. La forma de perseguir es la propia de la Inquisición, no se investiga ningún derecho concreto, se investiga a varias personas aforadas y el procedimiento de investigación no respeta ninguna garantía”, ha remachado durante su intervención.
Vestido con chaqueta negra y camisa blanca sin corbata, Cerdán ha llegado al Senado poco antes de las 9.50 horas, acompañado de su letrado. A su entrada, ha asegurado ante los medios que afrontaba la sesión “con total normalidad”. “Ahora entraré a declarar”, ha indicado ante numerosos periodistas.
En el interior de la sala Clara Campoamor, donde se ha desarrollado la comparecencia, el ex dirigente socialista ha permanecido de pie, con los brazos cruzados y semblante serio, mientras posaba durante varios minutos para fotógrafos y cámaras.
Ya en el turno de preguntas iniciado por la senadora de UPN María del Mar Caballero, Cerdán ha aprovechado para presentarse como víctima de esa persecución inquisitorial y de pruebas supuestamente manipuladas, una idea que ha reiterado en distintos pasajes de su declaración.
La reunión en el cigarral de Ortega Smith
En uno de esos momentos, al ser cuestionado por el senador de Vox Ángel Pelayo Gordillo, le ha instado a aclarar el contenido de una reunión que, según ha relatado, se celebró el 2 de abril de 2021 en un cigarral propiedad del diputado Javier Ortega Smith, a la que habrían acudido “lo más granado de la Guardia Civil y de Vox”. “A raíz de esa reunión empezó todo”, ha deslizado.
Más tarde, el senador de Junts, Eduard Pujol, le ha pedido que aporte elementos que “arrojen luz” sobre su situación, y Cerdán ha vuelto a referirse a ese encuentro de 2021, subrayando que está “publicada en libros” y que fue el origen de “todas las causas” judiciales. Ha reconocido que tiene “muchas intuiciones” pero no “pruebas” sobre ese extremo, aunque ha expresado su intención de conseguirlas para presentarlas ante el juez.
Cuando Pujol le ha preguntado de forma directa si detrás de todo podrían estar las “cloacas del Estado”, Cerdán ha respondido primero con un encogimiento de hombros y, acto seguido, ha animado a la comisión a examinar los audios que considera alterados. “O pueden crear una comisión de investigación y seguramente llegarán a la conclusión que usted está diciendo”, ha apostillado.
Dudas sobre los audios y la inteligencia artificial
Cerdán sostiene que las grabaciones están manipuladas basándose en un informe pericial solicitado por el juez instructor en el que, según ha recalcado, se concluye que los audios fueron “grabados con un software de 2021” pese a atribuirse a conversaciones mantenidas en 2019.
“Los investigadores no descartan que puedan estar hechos con IA (inteligencia artificial)”, ha añadido, antes de recordar que esta misma semana un medio de comunicación difundió una imagen suya junto a la exmilitante socialista Leire Díez y el expresidente de la SEPI Víctor Fernández generada con IA. “Si esto no es manipulación, que venga Dios y lo explique”, ha comentado.
El portavoz de ERC, Joan Josep Queralt, ha admitido que le “gustaría que se demostrara que todo es una operación del ‘deep state’” y que se hubiera utilizado a Cerdán como “cabeza de turco”. A su juicio, el PSOE es un “partido audaz”, aunque con “alguna rueda pinchada” porque “no controla el aparato del Estado” y, si bien considera que Cerdán ha hecho cosas que “como político” le honran, como dialogar con el independentismo catalán, también cree que el exdirigente socialista quiso “cobrarse los servicios prestados”.
En otro momento de la sesión, Cerdán ha sostenido que el auto de imputación dictado por el juez del Supremo Leopoldo Puente “está infundado” y, preguntado sobre si Pedro Sánchez forma parte de la “cacería” que denuncia, ha contestado que esa cuestión debe dirigirse al presidente del Gobierno.
Tensión con el PP y la frase sobre Koldo
Los instantes más tensos se han producido al inicio del interrogatorio del senador del PP Gerardo Camps, que le ha preguntado si estaba siendo investigado por presunta pertenencia a organización criminal, cohecho y tráfico de influencias.
Cerdán, mirando al senador del PP Alfonso Serrano, número dos de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad y en el partido en Madrid, ha replicado mencionando la “contratación” del exagente de la UCO Juan Vicente Bonilla como alto cargo del Ejecutivo madrileño, lo que ha provocado las quejas de Camps.
Ambos han acabado enzarzados y el presidente de la comisión, el ‘popular’ Eloy Suárez Lamata, ha tenido que intervenir para pedir silencio a Cerdán, que continuaba hablando, y ha decidido interrumpir brevemente la sesión. “Señorías, se suspende la sesión por un minuto, a ver si el señor Cerdán reflexiona”, ha anunciado.
Al reanudarse la comparecencia, y ante la misma cuestión, Cerdán ha protestado: “No entiendo por qué no puedo interpelar a un senador (Serrano) que está en la sala. Él contrató al señor Bonilla, el que dijo ‘vamos a por Koldo y a por los de arriba’”, ha reprochado, insistiendo en vincular su caso con esa supuesta estrategia.