Toni Nadal, reconocido entrenador de tenis, ha declarado este viernes que España se encuentra controlada por «gente que odia» a la nación y ha destacado que el problema «principal» no es la corrupción económica, sino la «corrupción ideológica».
Durante su participación en el XXI Congreso Nacional del PP, que tuvo lugar este fin de semana en Madrid, Nadal compartió un diálogo con Noelia Núñez, vicesecretaria de Movilización y Reto Digital del Partido Popular.
«NO ENTIENDO LOS AFORAMIENTOS»
Nadal aconsejó a Feijóo que se asegure de contar con un «buen equipo» y evite la «confrontación», además de alertarle que «el próximo presidente del Gobierno se enfrenta a uno de los partidos más importantes de su vida».
«Si no estás preparado para asumir la condena, no cometas el delito, así de simple. Por eso lo habéis elegido, porque creéis que está preparado para asumir la condena», comentó Nadal. Seguidamente, criticó los aforamientos argumentando que si alguien hace «algo mal» debe «cumplir como los demás».
«Yo, particularmente, tampoco entiendo los aforamientos. Si has hecho algo mal, pues a cumplir como los demás. Al final, la vida es muy simple, la vida no tiene tanta complicación. A ti te han elegido para hacer las cosas bien», enfatizó Nadal durante la conversación.
Además, señaló que es esencial tener un espíritu autocrítico y seguir las reglas del juego. «No puede ser que nos las estemos saltando constantemente, porque creo que es un mal hábito. Crea malos principios y, al final, no ayudas para nada a la sociedad. La línea roja sólo es una, es la ética personal», añadió.
Nadal también mencionó que «el mejor país del mundo es el que sus ciudadanos son los mejores del mundo» y cuestionó: «¿El PP es el mejor partido? Eso va a depender de todos ellos (los asistentes al Congreso). Si ellos no actúan correctamente, el PP no será el mejor partido para nada».
«CAMBIAR EL SISTEMA DEMOCRÁTICO»
El exentrenador de Rafael Nadal ha reiterado que la democracia no debe transformarse en una «dictadura del que gana contra el que pierde» y ha abogado por «cambiar el sistema democrático».
Ha criticado la excesiva intervención política en diversos aspectos de la sociedad, defendiendo la «libertad individual». «Yo se lo dije hace tiempo a un político de aquí: ¿Por qué te inmiscuyes en el tema de la lengua? Cuando decía que en Mallorca hablábamos mallorquín. En Mallorca hablamos catalán porque así lo dicen los filólogos. Si hay un filólogo, el político no tiene que intervenir. El inmiscuirse más de la cuenta y politizarlo todo creo que le hace un flaco favor a la sociedad, al ciudadano», concluyó.