El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, manifestó un “dolor enorme” tras el suicidio de una estudiante en Sevilla, en lo que podría ser un caso de ‘bullying’. Afirmó que “si la sociedad es agresiva, si descalifica y ridiculiza, se contagia en las aulas” durante un acto en Zaragoza al inaugurar las XXXVIII Jornadas de Coordinación de las Defensorías del Pueblo, tituladas ‘La vulnerabilidad en las aulas’.
Gabilondo destacó que mantiene una comunicación constante con el defensor del pueblo andaluz, Jesús Maeztu, sobre este “complejo” asunto y subrayó que, aunque el caso se ha judicializado y no pueden intervenir directamente, el impacto emocional en los jóvenes es significativo. Aseguró que las aulas son un reflejo de la sociedad y que si esta es agresiva, ese ambiente se traslada a los centros educativos. Además, propuso la implementación de medidas como la mediación en los centros educativos.
En su intervención, también defendió la importancia de la educación basada en el respeto y el diálogo y destacó el rol de los educadores en la formación de ciudadanos libres y activos. Reivindicó que la educación es un bien público que debe ser accesible para todos, sin exclusiones, y enfatizó que la calidad educativa sin equidad constituye una forma de discriminación.
Por último, Gabilondo subrayó la necesidad de apreciar y confiar en los estudiantes, ofreciéndoles oportunidades y evitando descalificaciones, para no limitar su desarrollo. Las jornadas continuarán con debates sobre diversos aspectos del sistema educativo, con la participación de expertos y la conferencia inaugural a cargo de César Bona sobre educación empática.
















