La sede de Vox en Vitoria-Gasteiz fue objeto de vandalismo durante la noche anterior, cuando desconocidos escribieron ‘nazis’ y arrojaron pintura roja sobre su entrada.
Desde Vox, mediante un comunicado, se informó que este incidente marca la segunda ocasión en dos semanas que se registra un ataque similar. La formación política planea presentar una denuncia ante la Ertzaintza este miércoles por esta «enésima agresión», aunque reconocen que «muy pocas posibilidades de que consigamos identificar a los impresentables que actúan de esta forma».
Reacciones y acusaciones
Jonathan Romero, juntero alavés de Vox, describió el incidente como parte de «una estrategia de terror y coacción que caracteriza a la izquierda abertzale». Además, Romero señaló que el ambiente político actual fomenta este tipo de actos vandálicos, criticando a otros partidos políticos por no solo omitir condenar estos ataques, sino por «justificarlos y alentarlos desde las instituciones, con el lehendakari Pradales y el diputado general González a la cabeza».
Amaia Martínez, parlamentaria vasca de Vox, calificó los ataques de «de extrema gravedad» y criticó que sean «celebrados por quienes lo perpetran y consentidos por quienes podrían evitarlos». Martínez ha prometido llevar este tema al Parlamento Vasco para que «se retraten el Gobierno Vasco y los partidos que lo conforman».