Este jueves, el Congreso ha avanzado en la modificación de su Reglamento hacia el uso de un lenguaje no sexista, tras obtener la aprobación en comisión de una propuesta impulsada por PSOE y Sumar. A pesar del respaldo de sus aliados, la iniciativa no ha sido bien recibida por el PP, Vox y Unión del Pueblo Navarro.
La iniciativa fue considerada por el Pleno del Congreso en primavera de 2024, momento en el que los grupos políticos presentaron enmiendas parciales. El proceso se ha retomado recientemente, coincidiendo con la tramitación de otra reforma para sancionar a los medios en el Congreso que obstaculicen la actividad parlamentaria o periodística.
Los servicios jurídicos del Congreso emitieron un documento con observaciones técnicas sobre esta reforma, señalando la necesidad de precisar el texto propuesto por PSOE y Sumar para evitar ambigüedades futuras. Sugirieron limitar los cambios a una nueva disposición adicional en el Reglamento, indicando que las referencias en ‘género masculino inclusivo’ se consideren aplicables a ambos géneros, o redactar una disposición más específica con ejemplos concretos.
A pesar de algunas modificaciones técnicas, el PSOE y sus socios decidieron no limitar la reforma a una disposición adicional, como recomendaban los letrados, decisión que ha sido criticada por Vox y el PP.
NIÑERÍAS
Carlos Flores Juberías, de Vox, ha calificado de niñería la propuesta de eliminar la coletilla ‘de los Diputados’ del nombre de la Cámara, argumentando que así se denomina en la Constitución, y ha predicho que esta modificación será una fuente constante de conflictos. ‘El desdoblamiento nos parece un avance y el desdoblamiento de los problemas nos parece un retroceso’, ha expresado.
En respuesta, la socialista María Adrio ha defendido la reforma señalando que su objetivo es evitar la invisibilización de las mujeres, algo que, según ella, busca Vox. Por su parte, la ‘popular’ María de los Llanos de Luna ha criticado la iniciativa calificándola de ‘repetitiva, innecesaria, farragosa e ininteligible’ y ha destacado que añade ‘ambigüedad, imprecisión e inseguridad jurídica’ que podrían complicar su aplicación. ‘Las sociedades que no usan el masculino genérico no son más igualitarias ni más democráticas’, ha concluido Llanos de Luna.
Esther Gil de Reboleño, de Sumar y vicepresidenta tercera del Congreso, ha celebrado la modesta reforma feminista, aunque reconociendo que no alcanza la ambición inicial. Mertxe Aizpurua de Bildu, Pilar Vallugera de ERC y Mikel Legarda del PNV también han expresado su apoyo a la modificación por contribuir a una mejor aplicación del artículo 14 de la Constitución sobre la igualdad. ‘Adaptar el Reglamento al lenguaje inclusivo es adaptarlo a la sociedad actual’, ha concluido Josep María Cervera, de Junts.
