La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha celebrado este sábado en Madrid su XVI Encuentro Nacional de Asociados, una cita que, como es tradición, se ha desarrollado en el Parque de Atracciones de la capital y que ha reunido a más de 250 personas.
La jornada ha arrancado con el ya habitual minuto de silencio en memoria de todas las víctimas del terrorismo. A continuación, han intervenido la presidenta de la AVT, Maite Araluce; la presidenta de Honor, Ángeles Pedraza; el consejero de la entidad, Miguel Folguera; la secretaria general, Narcisa López; y la vocal de la Junta, Lucía Ruiz, además de varios delegados de la asociación. Al encuentro han acudido también cientos de asociados llegados desde distintos puntos de España.
En su intervención, la presidenta de la AVT ha subrayado que estas reuniones anuales no solo sirven para compartir una jornada de convivencia, sino también para reafirmar que “ninguna víctima del terrorismo está sola”.
“El camino no está siendo fácil”
“Seguimos caminando juntos, acompañándonos en el dolor, pero también en la vida, en la esperanza y en la defensa de la memoria”, ha señalado Araluce, que ha reconocido ante los asistentes que, desde hace tiempo, el camino de la AVT “no está siendo fácil”.
La presidenta ha incidido en que la organización se ha visto obligada a afrontar recortes que repercuten de forma directa en la atención integral que presta a las víctimas y en actividades que tienen para ellas “un enorme valor”. Pese a ello, ha querido remarcar que “nunca” va a rendirse y que, “ante cada obstáculo”, la asociación mantendrá “la mirada firme” en aquello que es y que defiende.
Durante la comida de asociados, que se prolongó alrededor de una hora, la AVT proyectó un vídeo en el que se recogían las principales actividades desarrolladas por la entidad a lo largo de este 2025. Tras la proyección, se llevó a cabo la tradicional rifa y se procedió a la entrega de los regalos de Navidad destinados a los más pequeños.











