Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, se ve hoy envuelta en críticas por parte de la oposición –Más Madrid, PSOE y Vox– debido a su reciente viaje institucional a Austin, Texas, y en medio de un enfrentamiento con el Gobierno central sobre la Real Casa de Correos, ahora designada como Lugar de Memoria Democrática y sede de la Presidencia autonómica.
El pasado jueves, Ayuso iniciaba su quinto viaje institucional a EE.UU. para encontrarse con líderes empresariales y autoridades locales, además de asistir al Gran Premio de Fórmula 1. Este desplazamiento ha sido vinculado por la izquierda al «cumpleaños» de Ayuso, mientras que Vox cuestiona la relevancia de su agenda en EE.UU. Más Madrid ha propuesto una regulación más estricta sobre los viajes internacionales de altos cargos, exigiendo informes que detallen objetivos y resultados.
El PSOE ha solicitado clarificaciones sobre los gastos del viaje y la adquisición de entradas para el evento de Fórmula 1. Ante estas acusaciones, Miguel Ángel García Martín, consejero de Presidencia, ha defendido la visita como una oportunidad para atraer inversiones. Él critica la visión «corta» de la oposición y resalta la «rentabilidad alta» de estos viajes.
La controversia también rodea a la Real Casa de Correos, recientemente proclamada Lugar de Memoria Democrática. La Comunidad de Madrid ha reaccionado negativamente, calificando la decisión de «arbitraria» y planea llevar el caso a la Audiencia Nacional. Sin embargo, desde el Gobierno se insiste en la legalidad de la declaración, con debates que se intensifican sobre la interpretación de la ley y la historia del edificio.
Estos temas se prevé que dominen el próximo Pleno en la Asamblea de Madrid, que comenzará con un minuto de silencio por una reciente víctima de violencia de género y la toma de posesión de nuevos cargos. La sesión de control a Ayuso incluirá debates sobre salud mental, educación y eventos deportivos, mientras que las PNL abordarán temas de fraude, inmigración y políticas sociales.