Montse Valcárcel, diputada y portavoz de Montes e Industrias Forestais del BNG en el Parlamento, ha señalado que los incendios ocurridos recientemente en la provincia de Pontevedra son consecuencia de la política de abandono del rural de la Xunta, criticando su manejo del sector forestal y la planificación del territorio que considera política de abandono del rural y no son más que una entelequia y una operación de márketing en lo que respecta a la prevención de incendios.
Valcárcel ha expresado su solidaridad con las comunidades afectadas y ha elogiado la labor del personal de prevención de incendios. Ha subrayado que la clave de la lucha contra los incendios forestales es la anticipación a través de una gestión sostenible y respetuosa del medio ambiente en el ámbito rural agrícola, ganadero y forestal.
Ha argumentado que los incendios suelen ocurrir debido a la despoblación y el abandono del rural y de las propiedades forestales, una situación real y alarmante. En un rural abandonado, con un envejecimiento de la población y sin continuidad de las explotaciones agroganaderas, junto con una escasa valoración del monte y la desaparición de árboles autóctonos caducifolio tenemos el caldo de cultivo para el fuego, ha explicado.
Finalmente, ha demandado un cambio en la gestión forestal para disminuir los incendios provocados intencionadamente o por negligencia, instando a la Consellería do Medio Rural a transitar de un modelo que da prioridad a las inversiones en dispositivos de extinción, que ignora los efectos del calentamiento global y la acumulación de biomasa a uno que promueva paisajes rurales vivos, rentables, pero mucho menos inflamables.