El ministro José Manuel Albares ha anunciado que un buque de la Armada Española ha iniciado su viaje con una carga de 720 kits de higiene proporcionados por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), destinados a asistir a 3,600 personas durante un mes.
«Esta operación, coordinada junto al Ministerio de Defensa, da respuesta a la situación de emergencia humanitaria causada por las fuertes lluvias y vientos de la noche del pasado 10 de agosto, que dejaron a miles de personas sin acceso a agua potable, alimentos y atención sanitaria», ha trasladado Albares a través de un comunicado.
El envío también incluye una contribución de la AECID tras el llamado de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FIRC), con el objetivo de «paliar la situación de extrema vulnerabilidad» en las islas de San Vicente y San Antonio.
720 KITS DE HIGIENE FAMILIAR
El buque zarpó de Las Palmas con destino a Cabo Verde, llevando 7 toneladas de ayuda consistente en 720 kits de higiene familiar. Cada kit satisface las necesidades básicas de cinco personas por un mes.
Además, la AECID ha aumentado su aportación financiera a Cabo Verde en respuesta al llamado de la FICR, reforzando así su compromiso con la acción humanitaria y la defensa de derechos fundamentales a nivel global.
Con el soporte de la FICR, la Cruz Roja de Cabo Verde está brindando ayuda urgente, acceso a agua potable, refugio y cuidados médicos a los afectados. La AECID también planea incrementar su financiación al desarrollo en Cabo Verde para ayudar en la reconstrucción y recuperación económica de las áreas impactadas.
«ESCENARIO DE EXTREMA VULNERABILIDAD»
El Ministerio destacó que las intensas lluvias del 10 de agosto, relacionadas con la tormenta tropical Erin, causaron «inundaciones devastadoras» en las islas de San Vicente y San Antonio, con un saldo de al menos nueve muertos y más de 119,000 personas afectadas. Las consecuencias incluyen viviendas destruidas, centros de salud inundados y comunidades aisladas.
«Esta situación profundiza en un contexto ya crítico, con una situación de contingencia en todo el país por el riesgo de propagación del dengue y la reintroducción del paludismo», lamentó Albares. «La escasez o la falta de acceso a agua y las dificultades de higiene incrementan el peligro de brotes de otras infecciones, agravando así una situación preocupante», concluyó.















