Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, ha censurado tanto al Gobierno español como a otros ejecutivos europeos por no haber actuado con suficiente determinación para evitar la interceptación de la flotilla con destino a Gaza por parte de Israel. Ante esta situación, ha reiterado la necesidad de romper las relaciones diplomáticas y económicas con Israel, además de pedir la liberación inmediata de los activistas y aumentar las medidas de presión y boicot contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, como método para detener el ‘genocidio sistémico’ de los palestinos.
En una rueda de prensa frente al Imserso, Bustinduy ha expresado que la acción conjunta de los gobiernos europeos es crucial para cambiar la actitud de pasividad y exigir el cumplimiento del derecho internacional y la rendición de cuentas por los crímenes atroces perpetrados. Ha recalcado que, aunque el Gobierno español ha implementado más acciones contra Israel que otros países, estas no son suficientes para acabar con la ‘impunidad insoportable’ con la que Israel continúa su genocidio contra los palestinos.
El ministro ha denunciado el ‘secuestro ilegal’ de los activistas de la flotilla en aguas internacionales, describiéndolo como una violación flagrante del derecho internacional y un acto desolador. Además, ha instado a intensificar el boicot y otras formas de presión contra Israel, cuestionando la permanencia de acuerdos comerciales entre la UE e Israel y la complicidad de empresas europeas que se benefician de la ocupación ilegal de territorios palestinos y del régimen de ‘apartheid’ israelí.