Susana Camarero, vicepresidenta, portavoz del Consell y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda de la Generalitat valenciana, enfatizó que no es parte del Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) y subrayó que durante la dana el 29 de octubre, se ocupó de supervisar los centros de menores y residencias a su cargo. «Yo no abandono un órgano del que no soy miembro», afirmó.
En una conferencia de prensa tras el pleno del Consell, Camarero respondió a las preguntas sobre su conexión breve al Cecopi ese día, reportada por elDiario.es, diciendo que se unió a la reunión a las 17.02 horas y se desconectó a las 17.40 para asistir a un evento de entrega de premios. Aclaró que la presencia de la Generalitat en el Cecopi la representaba la Conselleria de Emergencias, cuya ex titular, Salomé Pradas, está siendo investigada.
Camarero destacó que ningún otro ministro ni conseller sin responsabilidades directas en emergencias participó en los Cecopi, y recalcó la transparencia y consistencia de su agenda durante los últimos diez meses. «La actuación de la Conselleria es conocida por todos; la he contado aquí; la he contado en sede parlamentaria y la he contado durante los últimos meses sin que haya un desvío y sin que haya un cambio en la explicación que yo he dado de cuál fue mi agenda y cuál fue mi competencia a lo largo del día 29», insistió.
Además, explicó que su participación en el Cecopi se debió a un incendio el verano anterior cerca de una residencia. Durante la crisis, su departamento actuó en residencias como la de Carlet y Paiporta, donde se comunicó directamente con los directores para coordinar respuestas a emergencias como cortes de suministro eléctrico y situaciones críticas.
Finalmente, Camarero cuestionó la falta de información precisa por parte de Aemet y la CHJ durante la dana y defendió la gestión de su departamento ante las emergencias que impactaron directamente los centros que supervisa. «¿Si no había información por parte de las agencias que detectasen lo que iba a pasar horas después por qué teníamos que anular la agenda?», concluyó, sugiriendo que las críticas actuales son una estrategia para desviar la atención de las verdaderas responsabilidades.